Orizaba.- “Las reformas son para adecuarnos al presente, pero no nos engañemos, si no se reforma el corazón, la conciencia con buenos valores, no habrá reforma que nos ayude a superar las intolerables desigualdades”.
Abundó que así como se deben modificar leyes en materia energética, educación y comunicaciones, lo que más se debe restituir como sociedad es la reforma de la conciencia porque, si no se cambia la conciencia no habrá una reforma efectiva.
Ante este sentido la iglesia, los educadores, las instancias gubernamentales tienen un papel muy fundamental; “no hay que olvidar que antes de hacer una reforma de forma, primero se debe hacer una de fondo que es la de conciencia”.
En cuanto a qué hace la Iglesia católica para contrarrestar las cuestiones de la violencia, dijo que la moral del clero ha cambiado mucho, ahora se habla de una moral indicativa y antes era más imperativa, su función es manejar los valores de la vida, como son la justicia, la fraternidad; por lo que invita a los fieles y a la sociedad a descubrirlos, valorarlos y asumirlos; es ahí cuando la Iglesia participa en la reforma de la conciencia y los valores”.
En este sentido aseguró que hay que ir trabajando primeramente con la gente que labora en las distintas instituciones, es un trabajo lento, pero es necesario empezar a hacerlo; es la misión de la Iglesia en América Latina, la cual es permanente debido a que siempre es necesario una re-evangelización y lo logramos en la misión permanente.
Personas que
se dedican a
hacer milagros
En relación a personas como René Mey, quien dice ser sanador a través de “aguas y hierbas sanadoras” se dijo respetuoso de este tipo de personas, sin embargo, no es compatible con lo que nosotros (católicos) creemos, “nosotros creemos que Dios normalmente se manifiesta de manera ordinaria no extraordinaria; Dios se manifiesta en los pequeños acontecimientos, los milagros se dan como algo extraordinario no cuando la gente diga: vengan, hoy se realizará un milagro”.
Los milagros se comprueban con el testimonio de quien lo realice y el testimonio de conversión de quien lo hace, normalmente lo que es llamativo y aparatoso no incide en las personas sino la realización lenta de conversión.
“En algunos lugares en donde se hacen milagros, sabemos que las personas son sanas y para engañar a la concurrencia se ponen de pie fingiendo un milagro; espero éste no sea el caso”.
La Iglesia para constatar de un milagro requiere de personas que no sean católicas, así como físicos, científicos; que ellos constaten que fue realmente un milagro, esto sirve para la canonización.
A pesar de que aún no se sabe el día y la hora en que asignen al nuevo obispo para esta Diócesis, todas las parroquias ya trabajan para dar la bienvenida al nuevo pastor ya que se presume en dos meses o menos se podrá contar con la noticia del arribo del prelado.
Omar Celiseo V.
El Buen Tono