Córdoba.- El proceso de pre-certificación del municipio como zona libre de rabia tardará más de dos años para ejecutarse. El Ayuntamiento ya solicitó ante el Gobierno del Estado el permiso para iniciar los estudios correspondientes y, por ahora, sólo faltaría el apoyo de las organizaciones protectoras de animales, ya que es necesario el sacrificio de animales para la realización de estas pruebas.
La responsable del Programa de Zoonosis jurisdiccional, Teresita Legaspi Paúl, explicó que desde 1998 Córdoba no ha registrado un solo caso de rabia, aunque uno de los requisitos para que sea certificado es contar con la autorización del Ayuntamiento para la elaboración del comité de vigilancia y control de la rabia, donde participa directamente la Jurisdicción Sanitaria.
Dicho comité se encargaría de realizar un estudio previo con el Centro Antirrábico de Córdoba, para posteriormente iniciar los trámites a nivel estatal. El estudio comprende también el sacrificio de aquellos perros que se encuentren enfermos o en vía pública.
“Necesitamos que el Centro Antirrábico de Córdoba funcione como tal, porque el proceso especifica que se tiene que sacrificar para poder extraer el cerebro al perro y verificar la ausencia de virus. No vamos a sacrificar por el hecho de matar, hay una razón por la cual se necesita su sacrificio”, afirmó Legaspi.
Al cumplirse los requisitos, el estudio previo comenzará a manera de prueba piloto en la localidad para hacerse extensivo posteriormente al municipio de Fortín de las Flores. Como primer paso deberá cumplirse con la construcción de centros antirrábicos que funcionen con apego a las normas oficiales mexicanas.
En promedio se registran 40 agresiones por mordedura de perro; en Fredepo ha habido tres agresiones, uno en la Colonia México y en municipios como Huatusco, Fortín y Potrero Nuevo, que encabezan los casos de agresiones por perros.
Aunado a la rabia en animales domésticos, también deberá verificarse el estado de salud de animales de granja como las vacas, borregos o caballos. Estos animales deberán ser vacunados contra la rabia paralítica trasmitida por mordedura de murciélago al menos una vez al año. En el caso de la rabia paralítica, no se han registrado casos comprobados, aunque por temporada de calor, se estima mayor presencia del padecimiento. La responsabilidad recae directamente en el ganadero, quien debe ser el encargado de mantener en óptimas condiciones al ganado.
Yessica Martinez Arguelles
El Buen Tono