Investigadores de los Centros de Cardiología de los Países Bajos y la Universidad de Ámsterdam han demostrado que se puede utilizar un contador de partículas portátil comercial y sencillo de usar para conocer las concentraciones de aerosoles en espacios públicos y ayudar a determinar los impactos de las medidas de reducción de riesgos, como las mejoras en la ventilación, según publican en la revista Physics of Fluids.
Debido al papel que desempeñan en la transmisión del coronavirus, comprender las concentraciones de aerosoles y la persistencia en los espacios públicos puede ayudar a determinar los riesgos de infección. Sin embargo, hasta ahora medir estas concentraciones ha sido difícil y requiere personal y equipos especializados.