AGENCIA
Nacional.- Los especialistas de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones de la Secretaría de Salud han lanzado un llamado a la sociedad para aumentar la sensibilización sobre el autismo, un trastorno del desarrollo que afecta la interacción social y la integración comunitaria de quienes lo padecen.
El autismo, conocido médicamente como Trastorno del Espectro Autista (TEA), es una condición cuyo origen aún es desconocido y que implica un desarrollo atípico del cerebro. Los principales rasgos de este trastorno se pueden identificar desde los primeros meses de vida y se manifiestan en dificultades en la comunicación socioemocional, patrones de comportamiento restringidos y repetitivos.
Los especialistas enfatizan que el diagnóstico del TEA se realiza mediante una evaluación clínica que incluye información aportada por familiares, cuidadores, profesores y compañeros. Esta evaluación multidimensional es crucial para certificar que las características propias del trastorno se presenten en todos los contextos y no solo en algunos.
Las personas con TEA pueden presentar alteraciones en la comunicación socioemocional y en el lenguaje, así como patrones de comportamiento poco habituales. Es común que manifiesten ecolalia, repitiendo involuntariamente frases o palabras pronunciadas por otros, y pueden tener dificultades para establecer contacto visual o interactuar socialmente.
Además, suelen tener una inflexibilidad en la modificación de rutinas y pueden ser hipersensibles o hiposensibles a los estímulos sensoriales. Esto puede manifestarse en dificultades para tolerar ciertos ruidos o ambientes concurridos, así como en aversión a ciertos sabores intensos en la alimentación.
El tratamiento del TEA se basa principalmente en terapias que abordan aspectos como el lenguaje, la comunicación, la estimulación sensorial y el desarrollo socioemocional. Aunque no existe un tratamiento farmacológico específico para el autismo, en algunos casos se pueden recetar medicamentos para controlar síntomas asociados, como trastornos obsesivos o de atención.
Los especialistas resaltan la importancia de la intervención temprana y multidisciplinaria para mejorar el pronóstico de las personas con TEA. Por ello, instan a los padres a estar atentos a posibles señales de alerta durante los primeros meses de vida de sus hijos y a buscar una evaluación médica si sospechan la presencia de este trastorno.
En conclusión, aumentar la sensibilización y comprensión sobre el autismo es fundamental para garantizar una inclusión adecuada de las personas con TEA en la sociedad. Con un enfoque integral y un mayor conocimiento sobre esta condición, se puede mejorar la calidad de vida de quienes la padecen y promover una mayor aceptación y respeto en la sociedad.