Escuchamos un grito de auxilio

Mariano Escobedo.- Eran las 07:00 de la mañana, un grupo de campesinos que pastoreaban a sus animales escucharon un grito de auxilio. Sin pensarlo, comenzaron a buscar de dónde provenía. Después de varias horas, hallaron malherido, entre los escombros de lo que quedó de la avioneta a   José Maximiliano Altamirano Sáinz,  estudiante de aviación en la escuela 5 de Mayo ubicada en Puebla.

 

Alrededor del medio día,  debido a las malas condiciones del camino y a los intensos dolores que presentaba por la doble fractura que le ocasionó el accidente, caminaba a paso lento y de vez en cuando se sentaba a descansar un poco.

 

Pese a las escasas herramientas que tenían, improvisaron una camilla a base de palos y un impermeable, donde lo recostaron y emprendieron el camino para bajarlo del Tepoxtecatl y brindarle los primeros auxilios, ya que permaneció cerca de 20 horas bajo la lluvia y el frío.

 

Después de casi siete horas de un complicado rescate, al rededor de las 19:30 horas, pisó tierra firme el joven lesionado, el cual fue trasladado a una ambulancia hasta Córdoba, para poder ser enviado a Xalapa.