Orizaba.- La Iglesia Católica enfrenta el problema de la escasez de vocaciones sacerdotales, manifestó el obispo, Marcelino Hernández Rodríguez.
Lamentó que en el pasado Encuentro Diocesano de Monaguillos, de los 1,250 que asistieron sólo seis tienen la inquietud de ser sacerdotes.
Aseguró que es por la falta de formación en la familia, escuela y por parte de sacerdotes de la comunidad, por ello oran para tener vocaciones que les den sacerdotes santos que hacen mucha falta a la Diócesis.
Indicó que lo anterior comienza en el hogar y escuela, “los niños son frágiles y víctimas de muchas cosas, nuestro cuidado debe ser lo que en esa etapa de su vida necesitan”.
Consideró que deben tener un oportuno y cercano acompañamiento de acuerdo con la etapa que vivan.
Precisó que los padres deben de dejar crecer a sus hijos en todos los sentidos, inculcarle el valor de la responsabilidad con una correcta enseñanza.
Destacó que se les da un seguimiento para su formación, aunque sean pocos los que ingresen al seminario.
Habló también de que la formación católica necesita del sacerdote y de los padres de familia para cuidar y encaminar a los acólitos hacia una vida sacerdotal.
Lamentó el problema del abuso contra los menores por parte de algunos sacerdotes, porque afecta su imagen y se pierde la confianza en la Iglesia que quiere formar buenos católicos.
Está mal el abuso contra niños, da coraje porque son criaturas indefensas
Marcelino
Hernández
Obispo de Orizaba
Omar Celiseo V.
El Buen Tono
