Orizaba.- Un menor de edad escapó por la puerta falsa al dispararse en la cabeza, suicidio del cual hay dos versiones: la primera fue que discutió con su papá, y la segunda es por problemas con su pareja sentimental.
El joven respondía en vida al nombre de Víctor Andrés Martínez García, era estudiante, de 14 años de edad, y tenía su domicilio en Poniente 26, entre Norte 3 y 5, de esta ciudad; se suicidó la noche de ayer de un disparo en la cabeza.
Del hecho hay dos versiones: la primera es que durante la tarde, el estudiante tuvo una discusión con su papá, de ahí la carta póstuma que dejó dirigida a su padre, en la cual se despide, deseándole suerte.
La otra versión es que tuvo un conflicto con su pareja sentimental, ya que durante la tarde estuvo con ella en una fiesta de amigos, pero salió algunos minutos, y al regresar, la encontró con otra persona, enseguida salió de la fiesta y se fue a su casa.
Una vez en el interior se apoderó de una pistola calibre .357, propiedad de su papá, quien pertenece a las fuerzas federales, por lo que el de uso exclusivo de la Armada de México y Fuerza Aérea; al tener el arma en sus manos, la accionó en su cabeza.
Tras el disparo, sus familiares acudieron a la recamara y se encontraron con el macabro hallazgo; enseguida trataron de reanimarlo, pero nada pudieron hacer para salvarlo de la muerte, por lo que el estudiante murió en cuestión de segundos.
Posteriormente dieron parte a las autoridades del Ministerio Público Sector Norte, a quienes trataron de ocultar el suicidio del estudiante, al intentar esconder el arma, dejándola encima de un mueble.
Más tarde, acudieron los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en virtud de que el arma con la que se suicidó el menor era del orden federal.
Incluso, para evitar que los reporteros de los medios de comuniación tomaran graficas del suicida, al momento de subir el cuerpo a la carroza funeraria que arribó al lugar, la ingresaron al estacionamiento de la vivienda, tratando de ocultar el suicidio de este joven.
”scar JimÈnez Carrasco
El Buen Tono