Título: Maestra británica de 30 años declarada culpable de mantener relaciones sexuales con menores Una maestra británica de 30 años, Rebecca Joynes, ha sido declarada culpable de mantener relaciones sexuales con dos menores de edad. El juicio, que ha captado la atención de los medios británicos, se llevó a cabo en un tribunal de Manchester y duró dos semanas. Joynes fue hallada culpable de cuatro cargos de actividad sexual con un menor y dos cargos de actividad sexual con un menor por una persona en posición de confianza. La sentencia de Joynes se conocerá el próximo 4 de julio.
La acusada negó haber tenido relaciones sexuales con uno de los chicos, de 15 años en el momento de los hechos, y alegó que su relación con el otro chico, también de 15 años, solo comenzó una vez que este había dejado el colegio y ella había sido despedida de su trabajo en el centro. A lo largo del juicio, la fiscalía difundió mensajes que Joynes había enviado a través de Snapchat a los menores, en un intento de persuadirlos para que no contaran a sus padres lo que sucedía.
En una ocasión, la maestra llevó a uno de los chicos de compras y le regaló un cinturón de marca, tras lo cual fueron a su domicilio y mantuvieron relaciones en dos ocasiones. A pesar de sus intentos de ocultar la relación, los rumores comenzaron a circular y la policía se presentó en el colegio para detener a la profesora. El otro alumno relató que comenzó su relación con Joynes a los 15 años, cuando todavía era estudiante en el colegio y la mujer ya había sido suspendida de su trabajo.
Joynes le dijo al chico que no podía tener hijos y practicaron sexo sin protección, pero poco después le informó de que había quedado embarazada de él. Joynes admitió en el juicio que había “arruinado un trabajo de ensueño” y reconoció que había cometido “errores” al citarse con los menores, pero negó haber mantenido relaciones sexuales con ellos. La fiscal Jane Wilson calificó a Joynes de “depredadora sexual” y consideró que había abusado de su posición para “explotar sexualmente a los escolares”, lo que ha causado “un impacto duradero en ellos”. El caso ha generado gran conmoción en la comunidad británica y ha puesto de relieve la importancia de la protección de los menores en entornos educativos. El próximo 4 de julio se conocerá la sentencia de Rebecca Joynes.
