De la Redacción
EL BUEN TONO
CÓRDOBA.- La desesperación por mantener el control político y financiero en Córdoba ha desatado una campaña de difamación sin precedentes contra José Abella, precandidato de Morena a la presidencia municipal.
Detrás de los ataques se encuentra una red de operadores encabezada por Zenyazen Escobar García, ex secretario de Educación de Veracruz, quien se aferra a sus intereses personales a través de prácticas corruptas.
Para ejecutar esta campaña negra, Escobar García cuenta con la colaboración de personajes como el delegado regional de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), Ángel Etiem Jiménez Castañeda; el inspector escolar Rogelio Gamboa Dorantes; el rector de la Universidad Tecnológica del Centro de Veracruz (UTCV), Juan Manuel Arzola Castro; y el ex titular del Registro Civil, Norman Jiménez Ramírez. Estos operadores, lejos de servir a la ciudadanía, se han dedicado a tejer redes de corrupción y desinformación.
A la lista de cómplices se suma Aldo Valerio Zamudio, conocido por enriquecerse mediante la creación de páginas web “hechizas” financiadas con dinero público.
Estas plataformas, en lugar de cumplir con una función informativa objetiva, sirven como herramientas para desatar campañas de desprestigio. Desde estos espacios digitales, se difunden contenidos manipulados y noticias falsas con el objetivo de dañar la imagen de Abella.
La intención es clara: proteger el control de los recursos públicos. Su temor radica en la posibilidad de que José Abella, un empresario que no vive del erario público, ponga fin a sus privilegios y exponga los negocios oscuros que han sostenido durante años.
