Orizaba.- Invariablemente quien se suicida lo avisa antes por muchos medios, manifestó el psicólogo Sergio Zepeda durante una conferencia que sustentó ayer en Orizaba y calificó la acción como una especie de cáncer.
Explicó que ese trastorno, precisamente es el que se puede detectar de inmediato en la familia, pero cuando ambos padres trabajan más de dos jornadas diarias, es difícil que den atención adecuada a sus hijos y por tanto ni lo detectan y tampoco lo atienden.
El ponente, añadió que muchas veces a quien amenaza con suicidarse no lo toman en cuenta, “debe hacerse lo contrario, aunque lo diga como broma es un aviso de que tiene la intención de cumplir”.
Manifestó que la mayoría de las personas que se suicidaron son hijos de padres que trabajan mucho, que están menos tiempo con ellos y en donde no hay reglas claras de convivencia, sino sólo se pugnan por la supervivencia.
“La realidad social obliga a las personas a trabajar mucho más que antes, dejar de hacerlo implica bajar su nivel de vida y eso es complicado”, dijo el especialista.
Apuntó que cuando la mujer se quedaba en casa los índices de suicidios eran mas bajos, “si ahora papá y mamá laboran todo el tiempo el riesgo aumenta, nuestra sociedad tiene serios problemas, una especie de cáncer que es el suicidio”, aseveró cuando le preguntaron los estudiantes de Psicología si un menor de ocho años, habría tenido clara la percepción de la muerte para haberse quitado la vida.
Matilde De los Santos Parada
El Buen Tono