PHOENIX.- Gran parte del Oeste de Estados Unidos se encuentra bajo una ola de calor con temperaturas superiores a los 37 grados centígrados desde Phoenix hasta Los Ángeles.
Se prevé que las temperaturas superiores a lo normal sigan, mientras un sistema de alta presión centrado sobre Nuevo México actúa como una tapadera que impide el paso de aire fresco, dejando los valles, desiertos y montañas muy secos.
Las autoridades alertaron a las personas a no dejar a niños pequeños ni mascotas en el interior de vehículos, donde las temperaturas pueden incrementarse rápidamente. Los Ángeles y otras ciudades están dejando bibliotecas y otros lugares abiertos hasta tarde como refugios para quienes no cuentan con aire acondicionado.
Phoenix rompió un récord el viernes al alcanzar 47° C, superando por tres o cuatro grados el récord máximo de 1992, señaló el meteorólogo Dan Leins, del Servicio Meteorológico Nacional.
“Permanezcan bajo techo si pueden. Es peligroso, independientemente de qué tan acostumbrados estén al clima, porque puede ser mortal”, advirtió.
Mike Stephens tomó precauciones cuando salió a correr al Parque Regional Estrella, un área desértica y montañosa en Phoenix. Se llevó litro y medio de agua y trató de no ejercitarse de más.
“Debes saber lo que tu cuerpo puede hacer”, dijo el experto.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió alertas de calor excesivo para el Sur de California, con algunas áreas donde se esperan hasta 50° C, dijo Scott Sukup, meteorólogo del servicio en Oxnard.
Hay una previsión de 35° C para el centro de Los Ángeles, mientras que en San Fernando Valley y otros valles llegarán hasta 42° C. En Palm Springs podrían registrarse 47° C y en Death Valley de 48 a 51° C.