Cuichapa.- Entre tendederos de ropa, basura y llantas, corre la vida administrativa en esta localidad, donde pocas son las expectativas de servicio y mucho menos las de calidad para los ciudadanos que acuden a solicitar atención o apoyos.
Es visible que en el edificio existan una serie de deficiencias, como lo son la falta de un buen drenaje, limpieza exhaustiva, mantenimiento del edificio, pintura, revoco y resanado de paredes e impermeabilización.
De igual forma, por todos lados se pueden encontrar recipientes de agua, sin que se atienda de inmediato esta problemática que podría provocar la presencia del mosco transmisor del dengue, como ha sucedido en varias localidades.
En un recorrido hecho ayer por la mañana en el edificio público, se pudo notar la presencia de basura y roedores, que se han apoderado de las oficinas, lo que afecta a los habitantes de esta localidad.
La situación ha empeorado en algunos municipios como Naranjal, Cuichapa, Amatlán, Coetzala y otros, que están en pésimas condiciones, lo que responde a que en el estado, las administraciones locales están en el último paso del trienio.
Los daños y el olvido en los palacios es severo, en el caso del Cuichapa, es totalmente difícil que el alcalde Juan María Rosas Medina, se le encuentre y pueda brindar una atención a los ciudadanos, en cambio sólo está su secretaria o recepcionista.
“El alcalde no sé si va a venir, estamos esperando que se confirme su asistencia, lo que pasa es que salió del municipio, fue a una encomienda”, es la excusa que siempre tiene su secretaria con respecto al ausentismo del Alcalde.
Mientras que en el resto de los departamentos, existe una total falta de atención, pues sólo se pueden encontrar a los auxiliares y empleados menores, ningún titular a tres meses de que culmine esta administración.
José Vicente Osorio Vargas
El Buen Tono