Amatlán.- “No hay que callar, hay que alzar la voz para detener la inseguridad”, aseguró el padre José Refugio Castañeda Barreda de la pastoral penitenciaria, quien reconoció haber vivido en carne propia una situación de riesgo, luego de que su padre y su hermano fueran secuestrados durante 18 días.
El sacerdote de la iglesia La Providencia en Tepic Nayarit, quien visita la región como parte de la Pastoral Penitenciaria Nacional, se comprometió con la Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas “Cuenten con nosotros, estamos con ustedes no tengan miedo, a mí me tocó vivir el dolor, el secuestro de mi hermano y mi padre, vivir ese dolor por 18 días. Entiendo este problema a nivel nacional, voy a gritar a clamar justicia”.
Invitó a la sociedad a unir esfuerzos: “un corazón me dice vamos por más, no tengan miedo vamos gritar”, les indicó a las familias que sufren un secuestro o de la desaparición forzada de uno de sus miembros.
“Dios tenía que venir a gritar, a quienes piensan que es ficción este es dolor, me contengo gritar al Gobierno no tengo miedo. Bien lo dice Jesús,`no tengas miedo yo estoy contigo hasta el fin del mundo´, vamos a luchar, es un gran legado de Dios, aprender ese corazón es nuestro. Tenemos que orar para todo el mundo en el amor de Dios”, aseguró el sacerdote.
En su visita a Amatlán de los Reyes con la Pastoral Penitenciaria en la que se congregaron unas 400 personas, acordó realizar una cadena de oración, tal como lo hizo su iglesia por su padre y su hermano, como también por otros desaparecidos.
“A mi hermano lo maltrataron y le decían `¿Con quién estas muy bien parado a qué cártel perteneces?´ y nosotros orábamos a las 20:00 horas y todos por los que rezábamos están en el Cártel de Dios, gozan de su protección porque es grande”, afirmó.
Así también ejemplificó el caso de otra señora que acudió a la iglesia a pedir oración por su desaparecido quien apareció al tercer día tal como el tiempo en el que Dios resucitó.
Esta visita y el encuentro con la brigada, señaló, debió ser un designo de Dios, pues la pastoral inicialmente se llevaría a cabo en otro Estado pero de último momento, esta que es de carácter nacional, se realizó en la zona Centro, en un Veracruz peligroso, por la`ola´de violencia lo que causó temor a quienes vinieron.
