Sandra González
EL BUEN TONO
Orizaba.- Con la proximidad del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, se evidencia la cruda realidad de la crisis de violencia que aqueja no sólo a nuestro estado, sino a todo el país. Esta realidad demanda una acción conjunta de gobiernos, instituciones de seguridad y la sociedad en general para construir entornos seguros y pacíficos, donde la integridad de cada persona sea respetada.
El vocero de la diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez, enfatizó la necesidad de generar espacios libres de miedo, donde las personas puedan desarrollar sus actividades sin temor a la violencia. Este llamado se extiende a trabajar en el ámbito cultural y educativo, fomentando una enseñanza de valores cívicos y humanos que fortalezca la convivencia pacífica.
Destacó la importancia de no vulnerar la institución familiar, subrayando que, aunque el estado sea laico, se pueden formar valores en los niveles educativos más influyentes, como la primaria y secundaria. La promoción de una cultura de prevención, respeto a la vida humana y fortalecimiento de la paz se convierte en un pilar fundamental.