Es alto el costo de ser migrante

Córdoba.- Aunado a la difícil decisión de despegarse de la familia, los migrantes deben también desprenderse de una fuerte suma económica para poder cumplir su “sueño americano”.

 

La falta de un trabajo bien remunerado, el no contar éste y por tanto la falta de dinero, obliga a hombres y mujeres por igual a abandonar a la familia y a aventurarse en la búsqueda de un mejor futuro para sus familias.

 

Debe usted saber que viajar de México a la frontera pudiera costarle entre 3 y 4 mil pesos, sin embargo, el costo de los “disimulos”, puede elevar drásticamente esta cantidad. 

 

Así lo relata José Leonides Pérez, de 32 años de edad, con domicilio en Mata de Varas, municipio de Paso del Macho, quien ya paso las diversas penurias de su vida al intentar cruzar al “otro lado”.

 

“Es que luego hay que darles una lana a los polis, que están en los retenes, y a cada rato hay uno de éstos, y según ellos, uno es hondureño, y aunque les demuestra uno que es de aquí (México), te piden una lana para que puedas seguir y si no te quitan el dinero y te bajan, como quiera pierdes”, comentó Leonides Pérez.

 

Los precios se han elevado en los últimos meses, y las tarifas para salir de México a Reynosa, Tamaulipas, cuesta en promedio mil 250 pesos, en las líneas comerciales identificadas, cuando, claro está, hay dinero suficiente para poder pagar el autobús.

 

Leonides, comentó que su primer viaje hacia la frontera tuvo un costo de 18 mil pesos, pues no sólo costeo su pasaje, comidas y algunos productos de higiene, sino que se enfrentó a la extorsión de los agentes de migración, que no obstante de ser “paisanos”, le pidieron “nos pusiéramos la del Puebla, para que nos dieran chance de seguir, porque si no, nos bajaban del autobús y nos saldría más caro”, así, el desafortunado veracruzano tuvo que “brindar generosamente” a cada agente 2 mil pesos.

 

Por supuesto que para los centroamericanos, emigrar de sus países con rumbo a los Estados Unidos, es aún mucho más elevado el precio que deben pagar, así por medio de historias como estas, se conoce “el alto costo de ser migrante”.