El volcán Taal, ubicado a solo 70 kilómetros al sur de Manila, la capital de Filipinas, ha vuelto a hacer sonar las alarmas tras una erupción registrada el pasado sábado. El Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (PHIVOLCS) reportó que el volcán lanzó una columna de vapor de más de 2,000 metros de altura durante un evento que duró cuatro minutos, convirtiéndose en la segunda erupción en los últimos cuatro días. A pesar de esta actividad, la alerta volcánica se mantiene en nivel 1, indicando baja volatilidad, aunque el monitoreo continúa debido a su cercanía a áreas densamente pobladas y a su potencial impacto en los viajes aéreos.
Impacto de la erupción
Hasta el momento, no se han reportado daños significativos a consecuencia de la reciente erupción; sin embargo, las autoridades han instado a residentes y turistas a mantenerse informados sobre la situación del volcán. Se recomienda evitar las áreas cercanas al cráter, ya que Taal es conocido por su comportamiento impredecible.
Características del volcán Taal
- Altura: Con aproximadamente 311 metros sobre el nivel del mar, Taal es uno de los volcanes más bajos, pero es altamente activo.
- Tipo: Se clasifica como un volcán complejo, con una caldera volcánica sumergida en el lago Taal, que alberga un islote en su interior conocido como “Volcán Island”.
- Historial: Taal ha tenido más de 30 erupciones registradas desde el siglo XVI, siendo la más devastadora en 1911, que causó la muerte de alrededor de 1,300 personas.
- Actividad reciente: En enero de 2020, el volcán lanzó una columna de ceniza que alcanzó los 14 kilómetros de altura, provocando evacuaciones masivas y la cancelación de vuelos en la región.
Vigilancia y medidas preventivas
Dada la cercanía del Taal a la población de Manila, es crucial el monitoreo constante por parte del PHIVOLCS. La proximidad a áreas pobladas, junto con su capacidad para generar erupciones freáticas y flujos piroclásticos, convierte a este volcán en una amenaza latente para la región. Las evacuaciones preventivas se llevan a cabo regularmente, especialmente cuando los niveles de alerta aumentan, para salvaguardar la vida de los residentes.
Con su rica historia y un presente activo, el volcán Taal sigue siendo un punto de interés y preocupación en Filipinas, recordándonos la poderosa fuerza de la naturaleza que puede alterar vidas en cuestión de minutos.