AGENCIA
Tuxtla Gutiérrez.- Erika Jiménez Gómez, una mujer de 23 años con siete meses de gestación, fue hallada sin vida el 5 de noviembre en una fosa clandestina en la localidad de Palenque, Chiapas, después de haber sido reportada como desaparecida el 31 de octubre. La Fiscalía General del Estado (FGE) activó el Protocolo Alba para su búsqueda, pero lamentablemente, su cuerpo fue encontrado en avanzado estado de putrefacción.
Erika fue vista por última vez cuando salió de su casa en la colonia Luis Donaldo Colosio, en Palenque, y su desaparición estuvo rodeada de sospechas de violencia doméstica. Según versiones preliminares, la joven discutió con su pareja sentimental, Luis Jovani “N”, antes de su desaparición en la zona conocida como “La Cañada”. Tras los hechos, el sospechoso huyó y se encuentra prófugo de la justicia.
Este martes, familiares y amigos de Erika salieron a las calles para exigir justicia por su muerte. En un acto de protesta, un grupo de personas recorrió las calles de Palenque, portando globos blancos y vistiendo prendas del mismo color, al grito de “¡Justicia, justicia, justicia!”. La Comisión a Una Vida Libre de Violencia de las Mujeres de la Colectiva feminista 50 más 1 condenó enérgicamente el feminicidio, subrayando la inacción del Estado frente a la violencia de género y la falta de garantías para las mujeres en Chiapas.
La muerte de Erika Jiménez Gómez es el segundo feminicidio registrado en la primera semana de noviembre en la entidad, elevando la cifra de feminicidios a 29 en lo que va del año. Organizaciones feministas han expresado su repudio y han señalado que el caso de Erika revela la falta de voluntad del Estado para frenar la violencia machista.
Maricruz Velasco Nájera, madre de Karla Yesenia Gómez Velasco, víctima de feminicidio en 2018, denunció amenazas recibidas por los familiares de Erika, quienes fueron intimidados por una funcionaria del Ministerio Público para que no protestaran por el caso. Además, acusó que el presunto feminicida, quien es hijo de políticos locales, podría estar recibiendo protección para evitar su detención.
El caso de Erika se suma a otros incidentes de violencia en el estado, como el asesinato de Laura en Tuxtla Gutiérrez y el asesinato de la policía Lilia Lucía López Ordóñez en la CFE. La violencia contra las mujeres y el crimen organizado parecen estar ganando terreno en Chiapas, mientras que las autoridades luchan por hacer justicia en casos de feminicidio y otros actos de violencia.