Como bien sabes, la roya llegó a Veracruz para quedarse, debido a la nula intención de los secretarios de Sedarpa de frenar su avance. Veracruz como siempre, no estuvo preparado para enfrentar al hongo que destruyó el 60% de los cafetales del Estado. Posteriormente, la cafeticultura estuvo en manos de personajes como Belisario Domínguez, que hizo grandes negocios con sus allegados y que salió de la Secretaría al cambio de secretario, tan campante y limpio de conciencia como un babé recién nacido. Entre los riesgos ambientales y biológicos, y los riesgos gubernamentales, la producción de café arábiga se redujo en casi un 50%.
Considerando la cantidad de personas que viven de la actividad del café, su cultivo, corte, transporte, beneficio, comercialización, etc. Se puede considerar que el efecto ha sido devastador para la economía de Veracruz, afectando incluso al País en un porcentaje del PIB no determinado aún. Los resultados de ese daño al café se perciben en todos los comercios de las zonas cafetaleras del País.
Para el ciclo 2015-2016, Santiago Argüello llegó generando enormes expectativas, recibiendo instrucciones de Héctor Lugo quien hoy ocupa el puesto de Belisario Domínguez. A fines de 2015 Santiago informó que se entregarían tres mil plantas a cada productor, para salir pronto de la crisis y no sólo recuperar el nivel de producción previo a la llegada de la roya, sino incrementarla y superar la producción de años récord. Bajo la tutela del secretario de SAGARPA, José Eduardo Calzada Rovirosa, se pretendía impulsar al campo en todo el País, y en lo particular rescatar a la cafeticultura nacional. El Secretario Calzada ha tenido éxitos en otros sistemas producto, pero en el café se tuvo que enfrentar a un recorte brutal al presupuesto, de tal manera que se redujo la entrega de planta a productores al recortar el padrón de entregas de cada organización.
Para 2016 se decidió que la entrega de planta sería mediante las distintas organizaciones cafetaleras, con el fin de atender a la mayor cantidad de productores posible en el Estado de Veracruz. Sin embargo, las organizaciones en su padrón atienden a menos del 50% de los productores, que en esta entrega en lugar de recibir tres mil plantas van a recibir exclusivamente 1,000, es decir, una tercera parte de lo prometido. Los viveristas enfrentan graves problemas, pues ante la posibilidad de entregar tres mil plantas por productor, produjeron más de las acostumbradas y ahora enfrentan un exceso de planta supervisada analizada y autorizada por Sagarpa del orden de los ocho millones de plantas. Estos productores recibirán del viverista un peso por planta recibida y además un paquete tecnológico (Fertilizantes y fungicidas) con un valor de $2,500.00
Muchos de los productores no agremiados en las organizaciones, y también muchos productores de café que están en las organizaciones, pero que por el recorte de presupuesto no van a recibir planta este año, fueron atendidos por el CADER y por las propias organizaciones, entregando un padrón a SAGARPA, para buscar algún otro tipo de beneficio para ellos. Ellos son denominados los ¨libres¨ y recibirán un peso por planta y únicamente 500 plantas sin paquete tecnológico. Sin embargo, debido a problemas burocráticas en la propia estructura de la SAGARPA, no se ha liberado recurso para ellos y siguen esperando fecha para poder recibir su apoyo en plantas resistentes a la roya.
Faltan todavía ocho mil productores en ser subidos a los registros de SAGARPA, los cuales están en calidad de desaparecidos, pues Santiago acusa al área central y ésta a los distritos acusándolos de no haber subido la información. El caso es que además de estos ocho mil, hay otros cuatro mil que ni siquiera están registrados para recibir ningún apoyo, y son personas que seguramente ya decidieron dejar de cultivar café, ante la crisis económica causada por la roya al sector.
El senador José Yunes Zorrilla, entra una vez más al quite y consigue como en 2014 recursos para el café. Sólo que si en 2014 los recursos no llegaron completos a quienes estaban destinados, ahora se busca una nueva fórmula para que esos ocho mil productores registrados -los desaparecidos que tendrán que aparecer en los registros de SAGARPA-, reciban mil plantas cada uno y un peso por planta como apoyo, además de paquetes tecnológicos. Pepe, como le decimos sus amigos, a pesar de tener obligaciones en la comisión de Hacienda, ha estado muy preocupado por el agro veracruzano, y ahora se buscó el esquema de que sea el propio personal de SAGARPA el que administre los recursos, con el fin de disminuir las desviaciones de dinero a bolsillo de particulares. El dinero es suficiente, son ciento diez millones de pesos. El dinero ya está disponible, sólo falta que SAGARPA encuentre a los productores que lo requieren en su base de datos para poder ejercerlo dentro de los tiempos adecuados para la siembra de la planta de café. Si el Secretario Calzada le da un jalón de orejas a su personal, seguramente ese recurso llegará al campo y servirá para paliar un poco más la crisis por la que está pasando Veracruz.
Lamentablemente, el ingeniero Santiago Argüello se vio superado por el problema de logística, que implica organizar la entrega de recursos, planta y paquetes tecnológicos para los productores.Logró -lo cual es un éxito en este País-, minimizar la corrupción en SAGARPA por el manejo de estos recursos, pero a cambio de ello, generó corrupción en algunos líderes de organizaciones cafetaleras, y en algunos viveristas. Me explico: Los técnicos de SAGARPA debían de haber verificado los viveros y autorizado el número de plantas a entregar por cada vivero. Pero como los contrataron con dos meses de retraso, ya no se logró la supervisión de las plantas en viveros y sólo se verificaron unos cuantos. Así, la planta que se entrega al productor no es verificada. Y lo que es peor, algunos productores que fueron verificados, pero que sufrieron rechazos importantes, no tienen ningún tipo de supervisión, lo cual ha provocado que hagan negociaciones con los líderes cafetaleros, cuyas organizaciones no hicieron viveros, para entregar planta de mala calidad, planta demasiado grande e incluso planta enferma a los productores de café, a los campesinos que son el eslabón más débil de la cadena productiva del café. Los técnicos tienen tanta labor de escritorio y papeleo, que no tienen ni tiempo ni capacidad de verificar la calidad de la planta que se entrega al productor, lo cual ha generado problemas de calidad, ya que dicha planta una vez sembrada morirá o estará enferma toda su vida productiva, reduciendo la productividad de las parcelas y generando gastos innecesarios al campesino.
A nivel estatal, Octavio Legarreta, Delegado Estatal de Sagarpa, es un hombre que conoce mucho del campo y del café en especial, pero sin los recursos y sin las autorizaciones desde el área central de SAGARPA, se ha visto limitado para agilizar la entrega de beneficios de este tipo de programas.
Se ha sabido de líderes cafetaleros que ofrecieron tener cierta cantidad de planta, la cual no produjeron, que ahora aprovechando la sobre oferta, están pagando a $3.00 al vivero en lugar de los $5.00 que indica el programa. Así, con mucha facilidad se embolsan millones de pesos, pues la planta la entregan, pero como su costo fue menor, obtienen una utilidad nada más por transportarla del vivero para entregarla al productor. En millones de plantas, son millones de pesos de utilidad. Lo mismo sucede cuando un líder de cafetaleros se arregla con un viverista y obliga a sus agremiados a recibir planta de mala calidad, con las consecuencias ya explicadas. El campesino gastará dinero en sembrar plantas de mala calidad, que no ayudarán a la producción de su parcela, pero el viverista saca su producción de mala calidad y el líder gana una comisión por cada planta colocada. Es decir, continuar explotando al más jodido para obtener beneficios económicos, sin que ninguna autoridad lo evite.
Así, la cafeticultura de Veracruz y una parte significativa de la economía del Estado, está sujeta a la buena voluntad de Pepe Yunes y a sus gestiones, pues pareciera que fuera de él, a pocos representantes veracruzanos les interesa resolver un problema que afecta a miles de familias.
Quien esto escribe conoce de la capacidad del Secretario Calzada para enfrentar problemas y resolverlos de manera satisfactoria. Hoy tiene la oportunidad de servir a México en su puesto, resolviendo a a brevedad los problemas de registro de SAGARPA de esos ocho mil productores, de un universo de 60,000. Esperemos que pronto escuchemos que todo se resolvió para bien de Veracruz.
Quien está empujando la piedra, por parte del equipo del senador Yunes, es Gabriel Barreda, amplio conocedor del tema del café. Que lo mismo se reúne con Octavio Legarreta, con Santiago Argüello, con Rafael Grajales o con Héctor Lugo, para ir destrabando los detalles con la apuración propia de los tiempos del café, que no son los mismos que los tiempos de la burocracia. Esperemos que en su gestión lo acompañen los líderes cafetaleros de todo el Estado, para que este problema se resuelva y sea uno menos en la agenda de un México de por sí inmerso en graves problemas. La derrama de ciento diez millones de pesos, en algo ayudará a la economía estatal, tan lastimada en los últimos años.
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