México.- “La condición mexicana es inflamable, realmente peligrosa”. Ahora “la furia se está concentrando en el presidente de la República”, y hay razones para ello, pero el mandatario no lo entiende ni tiene la sensibilidad necesaria, indicó el politólogo Jesús Silva Herzog en una entrevista para Aristegui CNN.
“En la irritación mexicana hay expresiones y emociones que se están ventilando públicamente. Lo que vemos en las marchas tiene un componente pacífico, de gente que está indignada con el país que estamos teniendo”, subrayó.
No obstante, reconoció que en esa irritación, “mucha gente quiere confrontación, violencia”, por lo que las autoridades deben distinguir a los primeros de los segundos.
“El ver que se desaloja la plancha del Zócalo por parte de los granaderos me parece un espectáculo preocupante. El Zócalo no es propiedad de los granaderos, es un espacio que es simbólicamente el de todos y que debe ser abierto para todas las expresiones de la vida pública mexicana”, afirmó.
Mencionó que en todo el país, la gente salió a las calles a decir: ya estuvo. Sin embargo, Peña Nieto ni se da cuenta del tamaño de la crisis, ni tuvo la capacidad de atender la emergencia de Iguala, el pasado 26 de
septiembre.
En el caso del escándalo reciente con la casa que quieren aparecer como propiedad de su esposa, “no tuvo una sensibilidad personal, le faltó empatía inmediata con las familias mexicanas. Sobre ello todavía no ha tenido una respuesta convincente, y no ha atendido el llamado a atender cuentas sobre el conflicto de interés”.
Por ello, hay razones “para dirigir la furia contra el Presidente”, quien está llamado a tomar la crisis en serio. Indicó que estamos en el borde de un precipicio, que la condición mexicana es inflamable, realmente peligrosa como nunca estuvo en mucho tiempo.
El politólogo aseguró que “este escándalo no se va a esfumar el lunes que viene. Es un asunto muy grave que requiere un viraje político muy profundo que yo no veo que esté en la brújula de este gobierno en el momento”.