La revista ¡Hola! ha sido, durante años, el escaparate de la vida íntima de Enrique Peña Nieto. Pero no siempre. El expresidente fue un burócrata mexiquense de medio pelo toda su vida, sin el dinero que hoy luce en el rostro. Entonces no tenía la fortuna que se necesita para aparecer en publicaciones como esas. Hoy sí.
¡Hola! también expuso a la exesposa de Peña, Angélica Rivera. Descubrir la frivolidad de esa pareja era la asignatura de los periodistas de la publicación que vive, básicamente, de la vida de las personas más adineradas del planeta, tengan “sangre real” o no. Rivera, una exactriz de Televisa conocida como “La Gaviota”, viajaba con peinador y maquillista —además de las maletas, la familia y el equipo de seguridad procurado por el Estado Mayor Presidencial— cuando era Primera Dama. Eso divertía a ¡Hola! mucho, y le daba espacio: 12, 14, 18 páginas. Hasta más a un viaje de la entonces señora Peña al extranjero.
Ahora, Peña Nieto ha vuelto a ¡Hola!, con maquillaje y una amplia sonrisa. Vive en Madrid, España, con dinero de origen desconocido. Se mueve por el mundo en aviones privados con dinero de origen desconocido. Se compró una “visa dorada” española para inversionistas pero en su caso nunca lo había sido; ahora lo es, con dinero de origen desconocido.