- Tradición representativa del país
- En su lugar, muchas familias recuerdan en la intimidad de sus hogares a quienes ya fallecieron
CDMX.- Miles de familias mexicanas celebraron desde ayer domingo el Día de Muertos, la tradición más representativa del país, con fuertes restricciones y enlutadas por la pandemia que deja unos 92 mil fallecidos.
Los cementerios, que suelen estar abarrotados en estas fechas, permanecen cerrados, mientras numerosos eventos fueron cancelados para evitar que los contagios (a la fecha más de 900 mil) se disparen.
Ciudad de México se quedó sin su acostumbrado desfile de sonrientes calaveras y disfraces multicolores.
Tampoco se observan personas vestidas de catrinas, los elegantes esqueletos típicos de la festividad.
Primera ofrenda
Según la tradición mexicana, durante el Día de Muertos las ánimas regresan a casa para convivir con sus parientes, que les preparan ofrendas con fotos, coloridas flores de cempasúchil y sus bebidas y alimentos preferidos, además del pan de muerto.
Tradicionalmente, las familias visitan a sus seres queridos en los panteones y llevan música, alimentos y bebidas.
El Coronavirus ya había alterado los ritos funerarios. Familias no pudieron celebrar velorios y en numerosos casos los cuerpos salen directo de los
hospitales al crematorio.
Por ello, las ofrendas del Día de Muertos se convirtieron este año en un consuelo para los que no pudieron decir adiós por la epidemia.
Luto nacional
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador decretó tres días de luto nacional por las víctimas del Covid-19 en México, de 129 millones de habitantes y el cuarto país más enlutado por esta
enfermedad.
En una ceremonia solemne el pasado sábado, primer día de duelo, López Obrador dedicó una ofrenda en el Palacio Nacional con la bandera a media asta.