Sandra González T.
el buen tono
Orizaba.- Ni el cierre de oficinas, ni el intento de diálogo, ni la intervención del Alcalde Juan Manuel Diez, ni un último bloqueo de la vialidad impidieron que ayer comenzara la mudanza del Juzgado VI de Primera Instancia en materia familiar de Orizaba a Nogales.
El traslado comenzó con el resguardo de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) a pesar de los reclamos de los abogados y cierre de la calle Poniente 5.
Desde un principio cuando se inició la manifestación y el bloqueo de la calle, los litigantes adelantaron que no caerían en provocaciones y se dijeron estar a favor del diálogo.
Antes de las 15:00 horas dos camionetas de la SSP se presentaron en el lugar para platicar con los inconformes, llegaron al acuerdo de que solo estaría resguardando los expedientes y dejarían que continuara el movimiento.
Con el coro de fondo una y otra vez: “Que no se lleven el juzgado”, la litigante, María Teresa Sámano, resaltó que su lucha es por que haya una impartición de justicia en un edificio digno y adecuado y no improvisado.
“La mesa de diálogo está abierta desde que la magistrada (Isabel Inés Romero Cruz) dijo: mis puertas están abiertas y ustedes pueden venir a platicar conmigo, ya fue una comisión a exponerla en la problemática, hablarle de que no es viable el traslado del juzgado y la respuesta fue que la decisión está tomada”, dijo la litigante, Elizabeth Orozco Núñez.