Amatlán.- Con más de mil habitantes, Fraternidad es una congregación en el olvido, con un alto índice de marginación, calles sin pavimentar y en sueños podrían tener inversión económica para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, además de la falta de drenaje y otros servicios indispensables, aunado a un servicio de camión que entra cada hora y recorre la zona de Cacahuatal.
Diariamente se puede ver decenas de personas caminando más de un kilómetro o pagando taxi rural para llegar a Cacahuatal o la zona de Fraternidad, en algunas ocasiones apoyados por un “aventón” que les dan los vecinos, brincando entre grandes charcos de agua sucia que se forman en temporada de lluvias, como está sucediendo en esta época.
Como sucedió esta vez, cuando nos internamos a la zona y en el transcurso encontramos a una vendedora de leche de vaca, que nos pidió el apoyo, “gracias joven voy a Cacahuatal, es que no ha pasado el camión y el taxi sale caro, ni lo que me gano llevando la leche”, dijo la mujer, quien reconoció el atraso social en el que está la congregación.
“Cuando los niños van a la escuela en lunes los tenemos que cuidar mucho o llevamos con bolsas en los pies, porque es ropa blanca y se ensucian antes de llegar a la escuela por todas las lagunas de agua y en un descuido terminan llenos de tierra y lodo, eso es nuestro problema de toda la vida”, explicó otra vecina de nombre Silvia.
En los últimos días, ha sido tal el olvido por parte de las autoridades, que fue necesario buscar el apoyo de la Secretaría de Caminos y Transportes, para otorgar parte del material reciclado que ha salido de la restauración de la carretera federal Córdoba-Veracruz, sin embargo, no lograron la autorización y tendrán que seguir esperando.
“Estamos tan afectados que fuimos a pedir apoyo en la carretera y hablamos con el ingeniero de obra para que nos dieran parte del material reciclado y con camionetas teníamos pensado acarrear para bachear , pero la verdad no pudieron darnos nada y el alcalde nunca se apareció por acá para ver lo que nos urgía”, explicaron las mujeres del lugar.
Añadieron que a la fecha no han logrado tener beneficio alguno por parte de los representantes estatales, ni federales, como lo es en el caso del agua, que constantemente les cortan el servicio, pues son suministrados con una bomba eléctrica.
“Siempre nos mandan a decir que se quemó la bomba o que algo pasó, pero realmente no es nada de eso, lo que sucede es que no pagan la luz y por eso nos dejan sin el servicio, están mal administrados eso es lo que pasa”, aseguraron vecinos, aunque otros decían lo contrario, que muchos de ellos no pagaban el servicio a tiempo.
Al igual que el resto de las congregaciones y colonias, Fraternidad, sufre constantemente de la falta de recolección de basura, falta de vigilancia, bacheo, pavimentación y otros servicios que la población requiere urgentemente, “aunque sea la calle principal es la que deben de pavimentar como lo hicieron en San José de Gracia”.
Además, los vecinos tienen que mandar sus residuos a los mantos acuíferos que pasan por la zona, debido a que los drenajes clandestinos están conectados a los riachuelos y otras fosas, lo que afecta la ecología y el medio ambiente, sin que hasta el momento exista si quiera un indicio sobre un programa sustentable de beneficio.
José Vicente Osorio Vargas
EL BUEN TONO