Kentucky se convirtió este jueves en el primer estado de Estados Unidos que deja de practicar abortos por completo en sus clínicas, después de que entrara en vigor una ley con múltiples restricciones a la interrupción voluntaria del embarazo.
Las dos clínicas que aún practicaban abortos en ese estado sureño tuvieron que cancelar este jueves sus citas para ese servicio médico debido a la entrada en vigor el miércoles por la noche de una nueva legislación en el estado.