México, D.F.- El Presidente Enrique Peña Nieto, quien desde antes de la campaña de 2012 ha sido ampliamente criticado por su presunta insensibilidad, sus constantes vacaciones y su poca preparación personal, enfrenta un nuevo escándalo.
El viernes por la noche, el mandatario priista salió con su familia a Punta Mita, Nayarit, para pasar el fin de semana, según publicaron Reforma y varios medios mexicanos más. Pero mientras Peña Nieto disfruta las comodidades de un hotel de lujo (St. Regis), cuerpos de rescate aún buscan señales de vida -o los cuerpos- de cuatro personas entre los escombros del anexo B de la Torre de Petróleos Mexicanos (Pemex), en donde una explosión, el pasado jueves, arrebató la vida de 32 personas y dejó a más de un centenar de heridos.
Sería la sexta ocasión en que Peña Nieto vacaciona en ese mismo hotel desde que dejó la gubernatura del Estado de México, el 15 de septiembre de 2011. Luego del escándalo que se hizo, sobre todo en redes sociales, el mandatario debió regresar a la Ciudad de México y suspender las vacaciones que se había tomado en medio del luto nacional.
El mismo Reforma, entre otros medios, dijeron que el mandatario había suspendido sus vacaciones. Presidencia de la República no lo desmintió hasta el cierre de este texto, en las primeras horas del domingo.
De manera inusual, por medio de la cuenta de Twitter de Pemex, se informó de su intempestiva llegada a la Torre de Pemex la noche del sábado. Él mismo difundió desde su cuenta una foto para dejar testimonio. Más tarde, informó desde @EPN: “Desafortunadamente, me informan que entre los escombros se ha rescatado un cuerpo más sin vida”.