La prohibición que había para la entrega de permisos de extracción de aguas en 300 cuencas del país, se levantó con los decretos de reservas de agua publicados hace 10 días por el gobierno federal.
Esto tiene como consecuencia que el liquido sea concesionado hasta por 50 años a las industria minera, el fracking y la extracción de hidrocarburos.
Esta medida favorece el “uso domestico y publico urbano” del recurso para que los gobiernos locales, que concesionan el servicio de agua lo cedan a las empresas privadas, como ya ocurre en Veracruz, Puebla, Saltillo y otros municipios.