Holanda.- Parecería una extraña historia de ficción pero es real, un día Ed Houben se convirtió en un “semental” (suena fea la expresión) que hasta la fecha ha hecho felices no solo a mujeres, sino también a hombres que no pueden tener hijos, esto por vías quizás poco ortodoxas (para algunos). Hasta la fecha ha procreado 98 vástagos… y va por más.
Podría pensarse que es fácil por medio de la inseminación artificial; sin embargo, este caso tiene un detalle muy particular, él es holandés y en Holanda tienen prohibida la donación de esperma anónima, por lo que él decidió hacerlo de la forma más natural que se engendra un hijo.
“Este hombre lleva años ayudando a concebir a parejas de lesbianas, a mujeres solteras que quieren ser madres y también a parejas heterosexuales con problemas de fertilidad. De hecho, se considera a sí mismo un ‘donante de esperma caritativo’”, señala el periodista John Laurensonde la BBC, quien estuvo con él para descubrir de qué va su “curiosa profesión”.
Houber apunta que todo comenzó en el 2002 cuando trabajaba como guía turístico y decidió donar su esperma por primera vez a un banco de semen, pero después vino lo de la prohibición del anonimato y decidió crear el sitio www.edhouben.eu para ofrecer sus servicios directos al más puro “estilo tradicional”.
“Quizá la gente piense que es una manera de practicar sexo sin aceptar responsabilidades, pero normalmente soy la única persona con la que pueden hablar cuando nada funciona”, explica en la entrevista para la BBC.
Es así que muchas parejas tanto heterosexuales como homosexuales viajan durante horas para encontrarse con él y ofrecerle a su pareja a cambio de la felicidad de tener descendientes, una situación que para los más puristas podría parecer incómoda, pero que para otros significa lograr prevalecer en esta tierra.
Se fÌa a que no le pidan manutención
Aunque en un principio del proceso Houben firmaba con las parejas contratos, un abogado le advirtió que aun así no se lograba blindar contra reclamaciones, por lo que confía que en un futuro no existan peticiones de sustento económico, puesto que su labor es meramente “altruista”.
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