AGENCIA
Gran Bretaña.- Violentos enfrentamientos estallaron ayer entre policías y manifestantes en Southport, Inglaterra, donde un ataque con cuchillo durante una clase de baile cobró la vida de tres niñas. Unos 100 manifestantes se enfrentaron a la policía, prendiendo varias hogueras y llegando a incendiar una furgoneta policial.
El enfrentamiento comenzó después de que se diera a conocer la muerte de la tercera menor en el ataque ocurrido el lunes. El presunto autor del crimen, un joven de 17 años, ya ha sido detenido, aunque aún se desconocen los motivos detrás de su acción.
Las víctimas mortales del ataque fueron Bebe King, de seis años, Elsie Dot Stancombe, de siete, y Alice Dasilva Aguiar, de nueve. La familia de Bebe expresó su devastación, afirmando que “no hay palabras” para describir el dolor que sienten. Los padres de Alice describieron a su hija como “nuestra princesa”, un sentimiento que, según ellos, nadie puede cambiar. La BBC informó estas declaraciones de las familias afectadas.
Ocho niños resultaron heridos, cinco de ellos en estado crítico, junto con dos adultos que también se encuentran en estado crítico. Antes de los enfrentamientos, se realizó una vigilia en el centro de la localidad, donde centenares de personas rindieron tributo en silencio a las víctimas.
El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, visitó Southport el martes y declaró que la tragedia “toca un nervio” en todo el país. Hasta el momento, la policía no ha dado ninguna indicación sobre el posible móvil del ataque, pero ha descartado la pista terrorista.
En redes sociales, se compartieron videos que mostraban a los manifestantes lanzando piedras, botellas y botes de basura, aumentando la tensión y el caos en la localidad.