Córdoba.- La Fiscalía General del Estado (FGE) logró ubicar sana y salva en Nuevo Laredo, Tamaulipas, a la menor de edad Lizbeth Campechano Yan, quien habría sido reportada como desaparecida en el Puerto de Veracruz. Su ubicación se logró mediante el apoyo de la Policía Ministerial Delegación Veracruz.
De acuerdo con el informe del fiscal general, Luis Ángel Bravo Contreras, quien se reunió ayer por la tarde con representantes de los Colectivos de Búsqueda de Desaparecidos de la región en esta ciudad, la fémina se encuentra ya bajo resguardo del personal de la Fiscalía.
Campechano Yan era buscada, luego de que sus familiares denunciaron su desaparición desde el pasado 15 de septiembre, cuando según reportes se dirigía a su domicilio, al que nunca llegó.
Bravo Contreras, señaló que en este caso, la menor fue ubicada en compañía de personas “conocidas” que hasta el momento no han sido reveladas.
“La ubicación de la menor se logró gracias al apoyo de la Procuraduría del Estado de Tamaulipas, con la colaboración de la Sedena, la Policía Federal y la Marina, fueron determinantes para tener en muy poco tiempo su ubicación”, dijo.
Insistió que en estos casos, y aún ante los señalamientos que se hicieron por omisión, cuando se trata de un suceso de este tipo, la secrecía de las investigaciones son las que garantizan el éxito del proceso.
ASESINATO
Sobre el asesinato de un sacerdote y un sacristán en Poza Rica, negó que esté vinculado al crimen organizado. Las primeras investigaciones señalan que tanto víctimas como victimarios se encontraban conviviendo, sin embargo, ante el abuso de sustancias embriagantes se calentaron los ánimos, resultando en el plagio de los hoy occisos, así como el robo de dos vehículos y 5 mil pesos.
Afirmó que según las investigaciones, señalan que después de una convivencia con la ingesta de bebidas alcohólicas, la reunión se descompuso y se tornó en violencia. Después se derivó en el robo de por lo menos 5 mil pesos, correspondientes a las limosnas de la parroquia, así como de la sustracción de dos vehículos: una camioneta tipo pickup RAM y un vehículo Lancer, propiedad de un empleado municipal.
“Iniciamos la carpeta en Poza Rica, con la desaparición y otra con el hallazgo de los cuerpos. El cuerpo del cura presentó nueve impactos de bala con arma corta y el del sacristán un disparo de arma corta. Estamos con objetivos, nombres y caras de algunas personas”, dijo.
Reiteró que en este hecho, no es un tema de una agresión por delincuencia organizada, ni mucho menos una cuestión que haya sido tema de especulación o policíaco, ya que existen testigos presenciales y del momento que han aportado información.
El Fiscal insistió que en menos de 24 horas del suceso, se tiene casi esclarecido el hecho, en espera de lograr la ubicación de los responsables. Mientras que ante la exigencia de la Iglesia Católica, aseguró estar en comunicación con el Arzobispo de la Capital del Estado, a fin de mantener un buen trabajo de investigación.
BALACERA
Sobre el caso de los jóvenes baleados al salir de un bar en Orizaba, Bravo Contreras aseguró que se tiene el testimonio de cuatro de los lesionados, quedando a reserva la declaración de dos de los afectados, que por su condición de salud no ha sido factible entrevistar, pero se mantiene el desarrollo de la investigación de campo, con la recopilación de testimonios de la zona.
