¿Existen las “almas gemelas”? Bueno, como ya sabemos, mucho se ha especulado sobre este asunto que -indudablemente- suscita una gran controversia; ya que con mucha frecuencia, durante el enamoramiento, las personas suelen pensar que están pasando por esa vivencia; e incluso cuando se dirigen a su compañero suelen utilizar frases como: “eres mi complemento” o “eres mi otra mitad” o hasta la tan común “eres mi media naranja”; con el afán de convencerlo de la sinceridad de sus sentimientos. No olvidemos que, precisamente, en esa fase las personas involucradas en una relación de este tipo, se encuentran (según los “científicos”) en un cierto estado de ‘alteración de la conciencia’ que les hace tener una percepción extraordinaria de la ‘realidad’; debido -principalmente- a las reacciones bioquímicas que ocurren en su organismo pero, que al disminuir éstas (naturalmente) con el paso del tiempo, llegan a dudar de su idea inicial de complementariedad con el otro.
Por otra parte, también podemos hablar del concepto de AMOR ROMÁNTICO O IDÍLICO -que TANTO se explota con fines comerciales, particularmente en esta temporada- y que se distingue precisamente por la idealización de la relación amorosa y -por supuesto- del ‘otro’. En esta clase de amor se podrían incluir todos aquellos intrincados conceptos y exaltadas respuestas emocionales que hemos APRENDIDO por distintos medios culturales, a través de varios siglos; tales como los arrebatos de celos u otras manifestaciones casi dramáticas de nuestros sentimientos. Entre los rasgos principales que caracterizan a este tipo de amor están las altas EXPECTATIVAS que asumimos que debería tener el “verdadero amor” (y que surgen de esa misma idealización) pero que, más tarde o más temprano, llegan a producir -lógicamente- decepciones sumamente dolorosas; desencadenando (en no pocos casos) escaladas de violencia verbal, física o emocional entre los involucrados; ocasionadas -casi siempre- por las frustraciones que generan esos ‘amores pasionales’ que obviamente se transforman en relaciones conflictivas imposibles de mantener sin lesionar a una o a los dos integrantes de la pareja, y que están muy lejos de tener un final feliz al estilo “películas de princesas Walt Disney”. En este sentido podemos observar cómo el ser humano -a través de la Historia- ha tenido el impulso de expresar la intensidad de sus sentimientos hacia el ser amado por medio de la creatividad. Así podemos apreciar desde magníficas y hermosas obras de arte (en todas las disciplinas y géneros) hasta canciones contemporáneas cargadas de urdimbres nudosas y sinuosos caminos que con frecuencia reflejan ese obscuro callejón sin salida que resume la conocida expresión: “Ni contigo ni sin ti”, y que se han inspirado en grandes historias de amor, desamor, decepción y… sufrimiento.
Se habla también del AMOR PLATÓNICO, aquél que se CONSIDERA inalcanzable… imposible y hay que sublimar.
Pero ¿qué hay entonces de ese concepto alrededor de las ALMAS GEMELAS? Pues, en realidad también se ha escrito mucho sobre esto. Particularmente son los grandes filósofos orientales y quienes han retomado sus enseñanzas en occidente (desde hace ya varias décadas), quienes nos plantean la idea de que esta clase de amor es la menos común porque NO permanecemos atentos, ya que nos ciegan nuestros egos: la vanidad, el egoísmo, la avaricia, la competitividad, el miedo, la lujuria… y así, dejamos pasar a nuestra alma gemela sin darnos cuenta; perdiéndonos de la gran oportunidad de compartir con ella nuestra estancia en esta dimensión en la que ahora estamos. Tal vez sea por eso que mucha gente llega a decir con gran nostalgia: “aquella persona fue el amor de mi vida”.
Ciertamente, desde esta perspectiva estamos hablando del AMOR MÍSTICO como ése que implica una comunión y sincronía con ALGUIEN que va más allá de nuestras respuestas bioquímicas, sociales, culturales o meramente románticas. El AMOR MÍSTICO (de acuerdo con la tradición y la sabiduría oriental) nos habla, por lo tanto, de una intimidad metafísica que conduce a DOS ALMAS -destinadas a encontrarse- hacia la fusión con la Energía Universal, con la esencia misma de la Creación Permanente. Dicen los Maestros que aunque todos estamos conectados con el Universo, podemos identificar a nuestra alma gemela en algún punto si estamos atentos y conscientes. Desde este punto de vista, las ALMAS GEMELAS que viven un encuentro real, permanecerán unidas por medio de un vínculo indestructible aunque en sus manifestaciones físicas (los cuerpos) se encuentren separados por alguna razón, sin que el tiempo o la distancia puedan impedirlo… y ambos lo saben.
Tel. 117 0054
MarÌa Teresa Lezama Heredia.
El Buen Tono colaboración
