Orizaba.- Los constantes aumentos a los insumos para la elaboración de la tortilla han afectado económicamente al sector, a pesar de que se ha logrado mantener los precios, en los próximos días los propietarios consideran que será inevitable no hacer un ajuste al precio por kilogramo, ya que ello les permitirá seguir en competencia del mercado y mantener la plantilla laboral sin efectuar despidos.
Sin embargo, ante la expectativa de los incrementos generalizados en el País, los comerciantes han manifestado su preocupación por la desmedida alza en los precios de los combustibles, insumos muy necesarios para la elaboración del producto, costos que han generado el inminente aumento al importe del comestible.
Fernando Zárate Martínez, encargado de varias tortillerías en el Centro de la ciudad, detalló que por cada kilogramo de maíz el patrón tiene que invertir 10 pesos, “y el kilo de tortilla vale 11 pesos, cada kilogramo de maíz produce 50 tortillas, por kilo del producto son cerca de 30 piezas, la ganancia viene siendo 20 tortillas por kilo, es decir, unos 8 pesos por cada kilogramo vendido”.
La ganancia en realidad es muy poca, pues con los nuevos precios del gas, transporte del maíz por el alza en las gasolinas, y el aumento al salario de sus trabajadores, el dueño se queda con cerca de 3 pesos por kilogramo de ganancia, porque por el operador del molino paga cerca de 700 pesos, el operador de la máquina cobra 950 pesos y el despachador mil 200 pesos, todos cobran por semana, por lo cual el propietario debe vender más de 100 kilogramos diarios para obtener ganancias por arriba de mil 100 pesos al día y además, así poder solventar el costo de gas y maíz diariamente.
Actualmente, las familias han bajado el consumo de este alimento por la difícil situación económica, lo que repercute en las ventas, ya que si bien se han logrado mantener los negocios, se espera una caída mayor.
Insistió que todo ha subido de precio, desde el bulto de Maseca hasta la descarga del producto, aunado al descontrol del precio que se tiene por la competencia con las cadenas comerciales, que también ofrecen el producto a menor precio, donde incluso llegan a ofrecer hasta en 9 pesos el kilogramo.
Finalmente, Zárate Martínez señaló que ha sido necesario extender el horario de atención al consumidor para lograr mayores ventas, sobre todo los negocios ubicados en el Centro de la ciudad, donde laboran desde las 06:00 hasta las 21:00 horas, aunque persiste la incertidumbre.