Enardecen; tiran y queman basura

Nogales.- Cerca de 200 habitantes enardecidos de la congregación El Encinar, convirtieron ayer el municipio en un basurero al vaciar cuatro camiones de desechos en diversos puntos; además tomaron el Palacio municipal desde las 9:00 horas para protestar por la indiferencia del alcalde, Antonio Bonilla Arriaga, a sus demandas.

 

Refirieron que desde el pasado lunes  cuando tomaron el relleno sanitario, el funcionario se niega a darles la cara para escuchar y responder a sus peticiones de obra pública que no les cumple.

 

Molestos por el desinterés de Bonilla Arriaga y como medida de presión para que los escuche y atienda llenaron de desperdicios la avenida Juárez, bloquearon la circulación a la altura del Ayuntamiento y del DIF municipal, así como también la explanada del Palacio y el exterior de la casa del edil que se encuentra en calle Sur 4 de la colonia Vista Hermosa. 

 

Lo hicieron con camiones de Orizaba y Río Blanco que retuvieron y condujeron hasta el lugar del conflicto. 

 

Los ánimos subieron de nivel, entonces los manifestantes comenzaron a quemar desechos y llantas afuera y adentro de la sede el Gobierno local, incluso amagaron con prenderle fuego a la puerta de la Presidencia al darse cuenta que su ocupante no se interesó por atenderlos.  

 

“Un Alcalde que no atiende al pueblo no sirve, queremos que renuncie”, exclamaron ayer los habitantes de las colonias Arenal, Los Fresnos, Mirador, Libertad, 30 de mayo y López Arias.

 

Los enfurece  actitud oficial  

 

En representación de los manifestantes, Jesús de Rosas Romero, precisó que la cerrazón de Bonilla Arriaga enardeció a los habitantes y los orilló a tomar medidas drásticas. 

 

El malestar creció luego que declaró que invirtió 11 millones de pesos en El Encinar, cuando los habitantes aseguraron que no existe ninguna obra como rutas de evacuación, pavimentación, puentes, alumbrado, redes de agua y drenaje.

 

“Si el Alcalde dice que ya hizo obras en la congregación que lo demuestre con hechos, que venga a dialogar con nosotros porque dice que ya hay trabajos terminados, pero hacemos un recorrido y que nos lo diga con hechos”, indicó uno de los quejosos a la prensa. 

 

También pidieron una disculpa a todo el pueblo de Nogales y los demás municipios “porque esto no era nuestra intención, sólo queríamos dialogar pero el que está cerrado es el Presidente”.

 

Por su parte, el agente municipal de El Encinar, Héctor Morales López, desmintió los señalamientos que encabezó la manifestación, no obstante, indicó que desde el 4 de agosto solicitó una reunión con el Alcalde para tratar las demandas, pero se negó.  

 

“Yo no encabezó el movimiento, estoy aquí como representante de la comunidad y a petición del pueblo, quien va a tomar las decisiones que considere bajo su propia responsabilidad”, explicó.

 

Alcalde opta por esconderse

 

A pesar que el delegado de Política Regional en Orizaba, Marcelo Cervantes Huerta, arribó al Ayuntamiento para mediar en el conflicto, manifestó que agotó todas las posibilidades para lograr que el Alcalde atendiera a los manifestantes, porque con el pretexto de temer por su integridad se negó.