Córdoba.- Inspectores de Comercio se ganaron ayer el repudio de la población, al intentar despojar a dos comerciantes ambulantes -en diferentes momentos- de su mercancía. La población salió en defensa de los mercaderes y tildó a los funcionarios municipales de
¡cobardes!
Algunos pidieron públicamente al diputado cordobés Juan Bueno Torio, defender a los sectores más vulnerables como éstos, y pedir prisión a los inspectores de Comercio, en lugar de defenderlos como lo hizo
recientemente en tribuna.
No son hechos aislados, desde el año pasado se han presentado este tipo de agresiones evidenciadas por El Buen Tono, sin que la administración de Tomás Ríos Bernal haga algo, siendo ésta el verdadero rostro represor del Ayuntamiento, según
dijeron los agraviados.
Antecedente:
El 14 de agosto del año pasado, María Julia Nicolasa se sentó en la banqueta a llorar de impotencia, luego de que Inspectores de Comercio le quitaron sus flores y artesanías que vendía; suplicó se las devolvieran, pues era para sacar unas monedas y comprar medicamentos a su esposo, quien derivado de la diabetes, había perdido la vista. Aquel día fue recordado ayer por cordobeses, quienes aseguraron que no permitirán más atropellos.
Hechos:
Ayer a las 9:00 horas, a un costado del mercado Revolución, un Inspector de Comercio flanqueado por tres empleados municipales más, le quitaron 10 rollos de tepejilotes a un vendedor, bajo el argumento de no tener permiso para vender.
Habitantes al percatarse de los hechos, pidieron a los empleados dejaran de cometer atropellos contra este sector, se ofrecieron a pagar el permiso del vendedor, pero no fueron escuchados por los funcionarios locales, quienes se retiraron, sin atender los reclamos de justicia. Más tarde, después de las 13:30 horas, sobre la avenida 1 y calle 9, inspectores de Comercio despojaron de sus papas y chicharrones a un joven comerciante, quien se identificó como Reinaldo, pero la población al percatarse de los hechos, se arremolinó y arrebataron a las autoridades la canasta con el producto para devolverla al vendedor. Tildaron de cobardes a los inspectores de Comercio, a quienes acorralaron incluso con un vehículo, obligándolos a huir literalmente ante el enfado de la población; algunos les gritaron ¡ahí vienen los del Buen Tono!, en alusión a los hechos registrados el jueves pasado.
