Córdoba.- Una de ellas la ocupa el secretario del Ayuntamiento, Rodolfo de Gasperín Gasperín, y las otras dos, por parte de trabajadores de la coordinación, cuyos vehículos por horas se ven estacionadas afuera de sus domicilios.
Omisión es corrupción, y si Tomás permite esta clase de abusos, y que sea el secretario de Ayuntamiento el que los cometa, es aún más grave, dado que él tiene que dar el ejemplo.
La gasolina que gastan esos vehículos, que toma el personal como si fueran suyos, la pagamos los cordobeses.
Esta no es la primera vez que esta dependencia no actúa en emergencias; pues se han registrado varios incendios, choques e inclusive fugas de gas, y no han acudido.
Tampoco se les vio apoyando ayer en los distintos eventos religiosos que se registraron en el municipio. Entonces ¿porqué se le paga a gente floja, que no tiene los conocimientos necesarios para estar al frente de esta dependencia?