El pasado sábado, un dramático rescate culminó con éxito en el sur de Turquía, donde 174 personas quedaron atrapadas en las cabinas del teleférico Tunektepe, después de que un accidente impactante interrumpiera su funcionamiento. El desafortunado incidente, que ocurrió en las afueras de Antalya, resultó en la muerte de una persona y dejó heridas a otras siete.
El Ministro del Interior, Ali Yerlikaya, confirmó que la operación de rescate finalizó el sábado por la tarde, tras 23 horas de esfuerzos continuos. En total, participaron 607 efectivos y 10 helicópteros, incluyendo equipos de emergencia nacionales y locales, quienes trabajaron incansablemente incluso durante la noche con la ayuda de helicópteros con visión nocturna.
Entre los rescatados estaba Hatice Polat, de Estambul, quien junto con su familia vivió momentos de terror. Polat describió la experiencia como una “tortura”, mencionando apagones y constantes sacudidas dentro de la cabina que aumentaron el temor de todos los presentes, incluidos varios niños.
Este incidente coincidió con el Eid al-Fitr, un período festivo musulmán que normalmente ve a las familias turcas disfrutando de lugares turísticos. El teleférico, que conecta la playa de Konyaalti con un mirador en la cumbre del pico Tunektepe, es una popular atracción turística operada por el Ayuntamiento Metropolitano de Antalya. A pesar de las inspecciones de seguridad regulares y una inspección a fondo a principios de año, este trágico evento plantea serias preguntas sobre la seguridad de tales instalaciones.
La Fiscalía de Antalya ha iniciado una investigación, y se ha formado una comisión de expertos, incluidos ingenieros mecánicos y eléctricos, para determinar las causas exactas del incidente y prevenir futuras tragedias. La comunidad espera respuestas mientras se recupera del shock de este desafortunado evento.