ORIZABA.- La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), mantiene en monitoreo sísmico al Pico de Orizaba.
La intención es detectar el inicio de cualquier actividad volcánica, pese a que ha estado “tranquilo” desde 1800.
De acuerdo con la directora del Museo de Geofísica de la UNAM, Ana María Soler, toda el área baja que parte del Citlaltépetl tiene un mayor riesgo de actividad sísmica por la presencia de volcanes, en comparación con Estados como Nuevo León y Chihuahua.
Aunque negó la existencia de un incremento en la actividad sísmica en los últimos años, en zonas como el Pico de Orizaba el monitoreo es constante desde hace mucho tiempo, al considerar que no obstante su estado inactivo, puede registrar algunos movimientos sorpresivos en cualquier momento.
En este caso, se descartó que las condiciones climatológicas y el deshielo de los glaciares aumenten las posibilidades de “despertar”. Sin embargo, lo idóneo es mantener la vigilancia a través de estaciones sísmicas de monitoreo.
Con ello, insistió, se pretende motivar a la población a mantener las acciones de cuidado y prevención ante sismos. Desde hace más de 30 años, con el terremoto de 1985, en las escuelas se ha puesto énfasis en la cultura de los simulacros, situación que en los hogares no se ve reflejado.
