El “Código Infarto” es un protocolo médico revolucionario diseñado para brindar atención urgente a pacientes que sufren un infarto agudo de miocardio. Creado en 2015 por la cardóloga Gabriela Borrayo Sánchez de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), este protocolo forma parte de una estrategia de innovación en salud en México. Desde su implementación, ha ayudado a salvar más de seis mil vidas.
¿Cómo funciona el “Código Infarto”?
El protocolo comienza en el momento en que una persona llega a urgencias con síntomas como dolor en el pecho, falta de aire o pérdida del conocimiento. En menos de 10 minutos, el paciente es sometido a un electrocardiograma para confirmar o descartar un infarto.
De confirmarse, el personal médico determina la mejor estrategia para destapar la arteria coronaria afectada. Si el hospital cuenta con una sala de hemodinámica, se utiliza un catéter y un stent para mantener la arteria abierta. En caso contrario, se suministra un medicamento fibrinolítico que disuelve el coágulo y restaura el flujo sanguíneo en 30 minutos.
En situaciones específicas, se emplea una estrategia combinada que incluye medicamentos y el uso de un stent en menos de 24 horas. Según Borrayo Sánchez, los primeros 60 minutos tras un infarto son críticos y se conocen como “la hora dorada”, ya que la atención oportuna durante este periodo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Innovación médica adaptada al contexto mexicano
Aunque protocolos similares existen en otros países, el “Código Infarto” es el primero de su tipo desarrollado para la medicina institucional en México. Asigna tareas específicas al personal médico para garantizar una atención rápida y efectiva, salvando así miles de vidas en todo el país.
Impacto de las enfermedades del corazón en México
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en México. Según datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), en 2023 se registraron 189,210 defunciones por este tipo de padecimientos. Factores como la mala alimentación, el sedentarismo, la predisposición genética y enfermedades crónicas como la hipertensión arterial, diabetes y colesterol alto contribuyen a este problema de salud pública.
¿Cómo prevenir un infarto?
La cardóloga Gabriela Borrayo destaca que adoptar hábitos saludables como una dieta equilibrada, ejercicio regular y chequeos médicos periódicos puede reducir significativamente el riesgo de sufrir un infarto. Además, es importante conocer qué hospitales cuentan con el “Código Infarto” para recibir atención inmediata en caso de emergencia.
Con iniciativas como el “Código Infarto”, México avanza hacia un sistema de salud más eficiente y comprometido con la atención temprana de las enfermedades cardiovasculares, logrando salvar vidas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
