En Puebla, aproximadamente 20 municipios se dedican al robo y comercialización de combustible que extraen ilegalmente de los ductos de Pemex. Debido a los bajos ingresos, los campesinos se convirtieron en ladrones de combustible, las familias venden las gasolinas que almacenan en sus casas y jóvenes y niños aprenden el oficio de “halcones”.
Los niños y jóvenes son quienes administran los grupos en Facebook que venden la gasolina ilegal hasta en 7 pesos y que llevan al máximo su creatividad para hacer memes de las explosiones y frases huachicoleras.