Brasilia.- En las últimas horas, el periodista Ancelmo Gois ha revelado en su columna en el medio O Globo que el futbolista Neymar ha organizado un evento que ha indignado en Brasil. El delantero del PSG es conocido, además de por sus habilidades con el balón y ser uno de los mejores del mundo, por sus fiestas y celebraciones sin importarle, en varias de estas ocasiones, el exigente calendario que tiene como futbolista de primer nivel.
Nada menos que 500 serán los invitados que podrán asistir a la “privilegiada” fiesta que organiza desde hoy el brasileño Neymar en su mansión. La intención del ex del Barcelona es la de que el evento se prolongue hasta la llegada del año nuevo, que será dentro de cinco días. Para ello, ha preparado además del aislamiento de todos estos invitados, el aislamiento acústico para no molestar durante estos días a sus vecinos, los cuales de seguro estarán muy contentos con la noticia.
No será en el interior del inmueble sino en una discoteca que mandó construir hace unos años en los aledaños de su finca. Este lugar, construido bajo tierra, está inspirado en las discotecas situadas alrededor de la playa de la Barceloneta, que en alguna ocasión frecuentó el propio Neymar durante su etapa en el Camp Nou. Pista de baile, bares, escenario para un DJ y hasta sala de juegos y otra para videojuegos son las comodidades que tiene este lugar y que podrán disfrutar sus invitados.
Varios medios de comunicación brasileños se han hecho eco en las últimas horas de este evento que no hace sino indignar a la población mundial por organizar una fiesta multitudinaria en plena pandemia y tercera ola del coronavirus. Aunque no se conoce la lista de los 500 invitados a la fiesta, sí que ha trascendido que entre ellos estará la hermana del futbolista, Rafaella Santos, siempre presente en las celebraciones del delantero.
PROHIBIDO EL USO DE TELÉFONOS MÓVILES
Neymar desde el primer momento no ha querido que la noticia se conozca ni tampoco que se filtren imágenes de las celebraciones desde el interior, por lo que ha puesto a sus invitados la medida de prohibir los teléfonos móviles. No se podrán tampoco grabar historias ni publicar imágenes en las redes sociales. El brasileño quiere tener todo controlado y asegurar el buen ambiente, razón por la cual habría alquilado una de las casas colindantes por unos cinco mil euros diarios y una banda que toque durante todos estos días.