AGENCIA
Nacional.- En el foro “Ruta para la Vivienda 24/30”, especialistas expusieron la preocupante discrepancia entre la demanda de vivienda y la oferta existente en México. Actualmente, 9 millones de trabajadores han solicitado vivienda al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), mientras que el país cuenta con 8 millones de casas abandonadas, según datos presentados por Federico Taboada López, director ejecutivo de Planeación y Desarrollo de la Ciudad de México.
Durante la conferencia, Taboada López detalló que entre 2001 y 2014 se construyeron más de 11 millones de viviendas en México, pero alrededor de 8 millones están desocupadas debido a que “no eran adecuadas para ser habitadas”. Explicó que muchos de estos conjuntos habitacionales fueron edificados en áreas alejadas y sin servicios públicos, lo que ha llevado a los propietarios a enfrentar largos trayectos para sus actividades diarias.
Sergio Carlos Rubio, diputado federal electo, enfatizó que estas viviendas fueron construidas en zonas periféricas, lo que ha resultado en un grave inconveniente para los residentes, quienes deben trasladarse hasta dos horas para realizar sus actividades cotidianas.
En respuesta a la situación, la presidenta electa Claudia Sheinbaum ha proyectado la construcción de 1 millón de viviendas durante su administración. Mario Macías Robles, director Sectorial de los Trabajadores del Infonavit, señaló que el organismo podría contribuir con alrededor de 600,000 viviendas, gracias a un fondo de aproximadamente 711 mil millones de pesos recuperados de deuda.
Macías Robles también destacó que, de los 9 millones de solicitantes, 5.5 millones ganan menos de 12 mil 600 pesos mensuales y podrían optar por un crédito de vivienda. Sin embargo, la falta de opciones económicas, con un costo de alrededor de 580 mil pesos por vivienda, limita su acceso.
Los expertos recomendaron implementar una política de estímulos fiscales para reducir el costo del suelo, diseñar créditos flexibles y apoyar la formación de cooperativas para abordar las necesidades habitacionales de la juventud.
En la Ciudad de México, Taboada López propuso redensificar zonas con baja densidad poblacional para evitar la expansión hacia la periferia. Sugirió que aumentar la densidad en áreas unifamiliares podría permitir la apertura de vivienda para aproximadamente 80 mil personas.
Este panorama pone de manifiesto la necesidad urgente de ajustar las políticas de vivienda para abordar tanto la demanda creciente como el problema de la vivienda abandonada en México.