in

En medio de la turbulencia política.

Superiberia

En medio de la turbulencia política que se manifestó en Puebla tras judicializarse la elección de gobernador, el accidente aéreo en el que fallecieron la gobernadora Martha Erika Alonso y su esposo, el exmandatario Rafael Moreno Valle, de forma muy rápida comenzó a generar sospechas y dudas, dado a que la información no es concisa.

El propio Miguel Barbosa, excandidato de Morena a la gubernatura de Puebla, incurrió en un grave lapsus, durante una entrevista de radio, al referirse a la muerte de Martha Erika y Rafael Moreno como “un magnicidio”. También aludió al karma, presumiendo algún conocimiento esotérico, o bien por repetición mecánica. Ambos extremos –el magnicidio o las causas ocultas –totalmente fuera de lugar, expresadas apenas transcurridas tres horas de los hechos.

Luego de tratar de explicar estas conjeturas sin fundamento, pareciendo estar confundido, Barbosa tuvo que retirar su dicho no sin que el conductor le cuestionara qué había querido decir. Barbosa dijo que había sido una expresión errónea, que la retiraba y luego pidió no generar mayores especulaciones y confusiones en un caso todavía bajo investigación. No se sabe si Barbosa, el candidato perdedor de Morena, estaba nervioso, confundido o borracho, pero sus expresiones no fueron nada congruentes.

Ahora, resulta imposible no sospechar que las causas del accidente hayan sido otras totalmente diferentes a un error humano o falla técnica, sobre todo por el entorno político que envolvió a la pareja poblana. Ella fue severamente cuestionada por su dudoso triunfo electoral, confirmado apenas hace unos días por el Tribunal Electoral del Poder Judicial, en tanto que él también fue blanco de severas críticas durante su paso por la gubernatura de Puebla porque la utilizó como trampolín para intentar ser candidato presidencial por el PAN y también porque, como ha quedado demostrado en los hechos, durante su mandato se construyó la más amplia red de delincuencia organizada dedicada al robo de combustible –el cártel de Los Huachicoleros –, que extrañamente creció sin ser combatida.

Las investigaciones del caso irán despejando dudas y sospechas. El presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció realizar una investigación profunda y no ocultar información sobre este percance, como ha ocurrido en otros gobiernos, sobre todo los que encabezaron Vicente Fox, Felipe Calderón –marcado por los avionazos donde perdieron la vida funcionarios federales –o el de Enrique Peña Nieto, quien ocultó detalles y evidencias para no dar a conocer la verdad sobre la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, presuntamente asesinados por el narcotráfico.

Desde el gobierno de Vicente Fox a la fecha, los accidentes aéreos ocurridos, en lo que han perdido la vida altos funcionarios públicos, siguen sin aclararse sin razón aparente.

Un dato llama la atención porque coincide con el accidente del 24 de diciembre en Puebla. En las aeronaves donde murieron Ramón Martin Huerta –secretario de Seguridad Pública de Fox –, Juan Camilo Mouriño y Francisco Blacke Mora –secretarios de Gobernación con Felipe Calderón — y éste último donde fallecieron Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle, las aeronaves carecían de cajas negras o bien no estaban blindadas contra incendios, como ocurrió en este último caso. En los accidentes anteriores las causas fueron atribuidas a las malas condiciones meteorológicas, a la inexperiencia de los pilotos, muy recurrente, por cierto, en esos gobiernos. Las cajas negras, según se informó en su momento, no fueron revisadas porque no existían en los aparatos. Algo sumamente extraño, a menos que técnicamente esto tenga una explicación.

Fuente:

Ricardo Ravelo

Ricardo Ravelo Galó es periodista desde hace 30 años y se ha especializado en temas relacionados con el crimen organizado y la seguridad nacional. Fue premio nacional de periodismo en 2008 por sus reportajes sobre narcotráfico en el semanario Proceso, donde cubrió la fuente policiaca durante quince años. En 2013 recibió el premio Rodolfo Walsh durante la Semana Negra de Guijón, España, por su libro de no ficción Narcomex. Es autor, entre otros libros, de Los Narcoabogados, Osiel: vida y tragedia de un capo, Los Zetas: la franquicia criminal y En manos del narco

CANAL OFICIAL

Choca motociclista contra automóvil.

Por fraude en 100 mil créditos del Infonavit; Suspenden a seis jueces