POR: Juan José Llanes / COLUMNISTA
La premisa de la quiebra financiera de Veracruz (a contrapelo de lo dicho por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que dicta que el Estado es dogmáticamente solvente), nos pone en la ruta del estallido social. No es novedad, pues, que hará falta dinero para solventar los compromisos de fin de año para con la burocracia. Desde hoy, en algunos Ayuntamientos, no se pagó la quincena a los empleados, y lo que se temía lo confirmó el Gobernador electo: si no hay rescate (o como se le quiera llamar), “mañana va a costarle más caro a México”, cualquier cosa que sea lo que esa frase signifique.
Políticamente, sin embargo, Yunes Linares se dispara en el pie: si Veracruz logra llegar al 2017 sin mayores contratiempos, admite -tácitamente- que habrá sido la Federación la que sacó el buey de la barranca…no él. Así se entiende lo que dice:
“..se tiene que actuar con responsabilidad y corresponsabilidad, somos un Estado federal, Veracruz forma parte de una Federación y hoy Veracruz tiene una situación de desastre…”
Mientras, el próximo Mandatario continúa con el (sobre) diagnóstico:
“La deuda de corto plazo en el estado de Veracruz creció 110 millones de pesos todos los días…”
“…el año pasado se reportaron adeudos de corto plazo por 3 mil millones y este año acaban de reportar la semana pasada que subieron de 3 mil a 47 mil millones de pesos”.
“…los adeudos bancarios de largo plazo suman 42 mil millones de pesos”.
“…era de tal magnitud la bancarrota y la responsabilidad que tenían de pagar estos adeudos antes de que terminara el Gobierno que lo ocultaron”.
“…no se debe olvidar lo realizado por el ex gobernador Fidel Herrera, porque todo este desastre empezó con Fidel Herrera…”.
Como sea, los veracruzanos tienen claro quiénes son los responsables del desastre (que, o están prófugos, o gozando de inmunidad diplomática, o sentados en el Congreso del Estado). Pero también se tiene claro quiénes tendrán toda la responsabilidad de apagar el fuego, a partir del primer día del próximo mes.
