Córdoba.- Rocas, ramas y lodo, son el resultado de los deslaves registrados en el río San Antonio, aunque en las orillas y lados del afluente existen viviendas que se encuentran en peligro.
A orillas del barranco, incontables viviendas se encuentran ubicadas en los alrededores del río San Antonio, en donde diariamente y debido a las innumerables lluvias y tormentas, se encuentran en gran peligro de deslaves si la temporada de aguaceros continúa.
Tal es el caso de la vivienda ubicada en la prolongación calle 1 con número 352, de la familia Cervantes, quienes se encuentran en peligro latente, debido a que la fincaron en un lugar ina-decuado para vivir.
Una casa construida con madera y láminas de cartón y zinc, a las faldas del río San Antonio, la que en cualquier momento y si las autoridades correspondientes no realizan alguna acción para ayudar a la familia Cervantes, podría ocurrir una desgracia o la pérdida de su patrimonio.
“Hemos realizado llamados a las autoridades, como son Protección Civil, sin embargo, no nos han hecho mucho caso, pues hasta el momento no hemos recibido apoyo”, señaló José Luis Cervantes.
Declaró que lo único que han hecho las autoridades es observar e irse, puesto que no les han brindado un apoyo o una orientación para saber qué hacer en caso de un derrumbe.
“Tenemos muchos años viviendo aquí, evidentemente no nos iríamos fácilmente, pues este es nuestro patrimonio, pero en el peor de los casos llegará a tornarse esta situación delicada, no nos quedaría otro remedio que acudir a los albergues si es que los hay”, reconoció.La parte que da vista al río San Antonio es la más impresionante, ya que la casa del señor Cervantes se encuentra prácticamente situada en un voladero, mismo que ocasionaría que la vivienda cayera, si las lluvias continúan con tal fuerza.
“Esperamos que las autoridades correspondientes vengan a ver cómo vivimos y si estamos a pocos días de que nos suceda algo, pues las circunstancias se han manifestado pesadas y sólo vivimos rezando para que no nos suceda nada”, expresó.
Por otra parte, en el caudal se lograron observar los estragos de las tormentas, ya que las excavadoras realizan el trabajo de limpieza y recogen las rocas caídas.