AGENCIA
EEUU.- La carestía en los supermercados de Estados Unidos ha empeorado en las últimas semanas luego de que problemas nuevos, como la variante Ómicron del Coronavirus y el mal clima, se han sumado a los problemas en la cadena de suministro y a la escasez de mano de obra que han afectado a los minoristas desde que comenzó la pandemia de Coronavirus.
La escasez es generalizada, pues ha impactado a verduras y cárnicos, así como artículos empaquetados como el cereal, y esto es a nivel nacional. Las tiendas de alimentos de Estados Unidos por lo general tienen entre el 5 y el 10 por ciento de falta de existencias.
Los estadounidenses comen más en casa de lo que solían hacerlo, sobre todo debido a que las oficinas y algunas escuelas siguen cerradas, las familias gastaron en promedio 144 dólares (unos 2 mil 930 pesos mexicanos) a la semana en tiendas de abarrotes, de acuerdo con FMI, una organización comercial de comestibles y productores de alimentos.
Sean Connolly, el presidente y director general de ConAgra Brands —que produce las palomitas ACT II, las salsas Hunt’s, y otros productos— comentó a los inversionistas la semana pasada que los suministros de las plantas de la empresa en Estados Unidos se verán limitados durante al menos el próximo mes, debido a las ausencias relacionadas con la variante Ómicron.