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España.- En un pequeño municipio del sur de la provincia de Cádiz, en Andalucía, se lleva a cabo una peculiar tradición que ha llamado la atención en los últimos años: la prohibición del reguetón en un día específico del año. Se trata de La Línea de la Concepción, una ciudad perteneciente a la comarca del Campo de Gibraltar, donde no se permite escuchar música urbana, incluyendo a artistas como Karol G, Maluma, y Feid, durante el “Domingo Rociero”, una festividad religiosa que coincide con el primer domingo de la Feria de Andalucía.
El pasado 14 de julio, durante la más reciente celebración de esta festividad, la prohibición volvió a ser aplicada, manteniendo una norma que se instauró en 2019 por decisión del alcalde de la ciudad. Según informes de medios locales, esta medida busca preservar el carácter solemne y tradicional del evento, que se ha consolidado como uno de los días más importantes del año en La Línea de la Concepción.
El Domingo Rociero se celebra con una serie de actividades, comenzando con la tradicional Misa Rociera en la parroquia de la Inmaculada Concepción. Posteriormente, las calles del centro se llenan de vida con la instalación de barras a las puertas de bares y restaurantes, donde se permite escuchar ciertos géneros musicales más acordes con la tradición local. Después de las actividades en el centro, la celebración se traslada a las casetas del recinto ferial, donde los asistentes pueden disfrutar de un ambiente festivo.
Esta festividad tiene su origen a finales de los años 60, cuando el paseo de los caballistas por la calle Real se convirtió en la principal atracción del domingo de Feria. Con el tiempo, la misa dominical adquirió un carácter rociero, en parte por la influencia de la incipiente Hermandad del Rocío de La Línea. A lo largo de los años, esta celebración ha ganado en popularidad y se ha convertido en una fecha señalada en el calendario local, destacándose por su ambiente tradicional y su particular prohibición musical.
El reguetón, que ha tenido un impacto global desde su origen en los años 80 y 90, ha sido recibido de manera variada en diferentes regiones. Mientras que en algunas partes del mundo se celebra su influencia en la música y la cultura, en La Línea de la Concepción, al menos por un día al año, este género se queda en silencio, dando paso a las tradiciones locales que mantienen viva la identidad cultural de la comunidad.