Córdoba.- La Ley General de Desaparición Forzada y de Desaparición por Particulares no debe ser “letra muerta”. Este problema es una emergencia Nacional que ha estado padeciendo el País y por ello la necesidad de desarrollar iniciativas que impidan este delito, dijo el obispo de la Diócesis de esta ciudad, Eduardo Patiño Leal.
En conferencia de prensa dominical, consideró la necesidad de dotar de un apoyo a las personas que atraviesan por una tragedia relacionada con la desaparición de un familiar.
Lo ideal en estos casos es que se ofrezca ayuda inmediata para iniciar una búsqueda adecuada.
Aunque destacó que esta Ley es un avance en el tema de las desapariciones forzadas, el siguiente paso es su aplicación en cada Estado y municipio del País, sobre todo al considerar que se trata de un problema que tristemente no ha acabado y que cada vez es más común, ya que en Veracruz y en otros estados de México se ha registrado un alarmante incremento de este delito.
“Es una buena Ley por el objetivo que se traza. Ya se irá viendo qué tan pronto se hace su aplicación y si se hace completa. Se deberá procurar que no quede en el papel, sino que se vaya creando conciencia en la sociedad para que todos colaboremos y dejen de suceder estas cosas”, agregó el padre.
Colectivos
también tienen
que ser
transparentes
Ante las quejas que existen de integrantes de Colectivos de Búsqueda de Personas Desaparecidas sobre sus propios representantes por desviar los recursos para otros fines, consideró que es un tema que se debe separar, ya que hay agrupaciones que siempre han mostrado solidaridad.
No obstante, el párroco dijo que si se les dota de medios para agilizar las búsquedas, se tendrá que transparentar el manejo de esos recursos.
