Córdoba.- De ser parte de uno de los más grandes atractivos de la localidad, actualmente el Museo de Arqueología de Córdoba ha pasado a ser un inmueble completamente olvidado; paredes llenas de humedad, cuarteaduras y polvo forman ahora parte del atractivo visual que este sitio ofrece a sus visitantes.
Desinterés
Actualmente este lugar no solo sufre de daños por el paso de tiempo y de una obra de ampliación sin culminar, sino que también se está enfrentando al desinterés por parte de los integrantes del patronato del museo, presidido por Clementina de la Huerta de Arróniz, a quien hasta la fecha dicho cargo sólo le ha servido para pararse el cuello y figurar en las fotografías de eventos de política.
Es una vergüenza
A pesar de ser una verdadera vergüenza, el museo aún continúa siendo visitado por cientos de ciudadanos de distintas partes del estado, quienes en lugar de apreciar el valor de las piezas que se encuentran, se enfrentan a un lugar que se ha convertido en prácticamente en un muladar; basta con visitarlo para darse cuenta del pésimo estado en que se le ha mantenido, inclusive al desinterés de las autoridades estatales y federales, quienes no han exigido cuentas al patronato.
exposición es atacada
por las plagas
En su interior alberga poco más de 500 piezas arqueológicas, mismas que resienten la falta de atención y desinterés, incluso en los espacios en los que están colocados para su exposición son atacados por las plagas, lo cual representa un serio problema para para las piezas, pues se suponía deberían permanecer debidamente resguardadas, inclusive con sistemas de enfriamiento adecuados, tal como se aprecia en los museos de otras partes del estado y del extranjero.
Evidentemente, el patronato del Museo de Arqueología no ha servido para nada, pues tras varios días de permanecer “trabajando” sólo ha servido de pretexto para la gestión de recursos federales y estatales que ha tenido un destino distinto al de mejoramiento de este sitio.
El Buen Tono