Córdoba.- Al cierre del primer trimestre del año, la industria inmobiliaria atraviesa por un momento complicado.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), la incertidumbre económica nacional ha mermado el interés de la población por adquirir créditos hipotecarios, construir, rentar o comprar una vivienda.
El inicio de 2017 fue favorable para el sector, ya que con los propósitos de año nuevo la población mantenía el interés por adquirir una vivienda nueva o emprender un negocio.
Sin embargo, con el paso de los meses, el panorama se ha ido complicando a consecuencia de la variante que existe en temas económicos, lo que ha hecho que la gente se detenga a consumir.
Aunque se mantienen las esperanzas de que con el paso de los meses se establezcan ciertas condiciones en el mercado y la demanda repunte, por el momento sólo queda aplicar nuevas estrategias de venta que sean atractivas, principalmente para la gente con nivel económico medio. Las estadísticas reflejan que aunque hay una mayor demanda en vivienda económica, en el mercado hay menos oferta.
En términos de poder adquisitivo, la clase media tiene mayor posibilidad de adquirir un crédito hipotecario y le apuesta más por la construcción, pues sus necesidades no se satisfacen con lo que existe en el mercado.
Esta situación ha favorecido a los desarrolladores de vivienda económica en las afueras o límites de las ciudades y eso representa que haya pocos créditos, por lo tanto una caída en las ventas. A ello se suma el hecho de que la gente que compra y busca barato, difícilmente encuentra lo que quiere, pues los vendedores de los bienes inmuebles mantiene altos costos como medida de apoyo económico.
CAEN 20% LOS MOVIMIENTOS
Maty Farías Prieto, vocal de Organización de la Asociación de Inmobiliarias de Orizaba y la región, indicó que la venta y alquiler de bienes, en relación al año pasado, ha caído hasta en un 20 por ciento.
Dijo que las viviendas compradas a crédito mediante una institución financiera, Infonavit y Fovissste, siguen siendo las formas más recurrentes de adquirirlas, teniendo un costo no mayor a los 600 mil pesos, pues en su mayoría son trabajadores con percepciones entre uno a tres salarios mínimos.
Asimismo, citó que las casas con alto porcentaje de venta son las construidas en unidades habitacionales, “casas de dos recamaras, sala comedor, patio, baño y cajón de cochera.
Estimó que la perspectiva marcada para el cierre del año, destaca que en la región la venta de casas supere las 150 unidades, en municipios aledaños a Orizaba,
pues en la ciudad ya no hay espacios disponibles y las viviendas en venta oscilan entre los 600
mil pesos.
