AGENCIA
Michoacán.- En las primeras semanas de enero de 2023, iniciará la construcción de las calles de la “Colonia de la Paz”, en el municipio de Coahuayana, Michoacán, un sitio que será para las familias desplazadas por la violencia.
De acuerdo con este proyecto, será la primera colonia en el mundo de su tipo, ya que las víctimas podrán tener de por vida ese patrimonio, pero no lo podrán vender.
Uno de esos desplazados es Joaquín Valladares, quien tuvo que huir de Chinicuila junto con su familia, ya que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) baleó las casas del pueblo.
“Cuando es desplazado uno, es muy difícil, porque aparte de perder tu integridad, pierdes tus cosas materiales y todo, pero alcanzas vida, más que nada”, relata.
Hace un año, un grupo en varias camionetas ingresó a la localidad donde vivía y disparó con armas de alto poder a las casas y a los negocios.
Para Joaquín, esa fue la advertencia más clara de que los pobladores tenían que dejar todo y huir: “No te amenazaron verbalmente, pero qué más querías, que te dejaran la casa como coladera o los carros, y pues el otro llamado qué iba a ser, pues tu vida”.
El padre de familia cuenta que ahorita él, su esposa y sus hijos viven de la caridad de unos conocidos, a cambio de ayudarles con algunas tareas en su casa o trabajo.
Joaquín, de 48 años, indica que “hay mucha gente desplazada, ranchos totalmente solos, y esperemos que llegue este mensaje al señor presidente de la República y tome cartas en el asunto”, reitera.
Juan Carlos Tapia, otro habitante de Chinicuila, relata lo que es vivir bajo el asedio de grupos del crimen organizado.
“Lo menos era que dispararan al aire y así duraran varias horas los del Cártel Jalisco, porque lo peor era cuando ya se metían a las casas por las familias”, cuenta.
Mencionó que en una sola noche, 10 viviendas fueron desalojadas a punta de rifle por los criminales, para apropiarse de inmuebles y negocios en Villa Victoria.