Córdoba.- Estudiantes, directivos y docentes del jardín de niños “Ovidio Decroly”, ubicado en El Bajío, llevan seis meses en espera de apoyo por parte del Gobierno municipal y de Espacios Educativos. Hasta el momento, ninguna de las dos autoridades ha respondido, mientras que los alumnos siguen tomando sus clases en una casa particular que les prestaron.
El pasado 3 de octubre del 2014 las instalaciones del preescolar quedaron completamente bajo el agua (esta fue la tercera ocasión), tras las fuertes lluvias que
se registraron en la zona.
Aunque no hubo pérdidas humanas, los padres de familia en apoyo con la directora, María de Lourdes Galeana Mora, optaron por reubicarse temporalmente en la biblioteca de la comunidad, pero al incrementar la matrícula los ahora 36 infantes (antes 30) ya no podían permanecer en este lugar.
A partir de esa fecha comenzó su peregrinar, al no contar con un terreno propio para reconstruir sus instalaciones, ninguna de las autoridades ha accedido a apoyarles, aunque no han perdido sus clases porque un vecino del lugar les prestó una casa, las condiciones del inmueble no son las adecuadas para la estancia de los niños.
A finales del año pasado recibieron la noticia sobre una posible donación de un predio, sin embargo, la propuesta no se pudo concretar debido a que éste estaba intestado y difícilmente podrían solucionar el problema.
La Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), a través de Espacios educativos, ha sido muy clara, antes de iniciar un proceso de construcción deben tener un terreno a su nombre. El Ayuntamiento tomó la misma postura pues la promesa de construir una de las tres aulas que necesitan no la realizará hasta que tengan un espacio propio.
“Es parte y parte”
La supervisora escolar de la zona 106, María de Lourdes Andrade Salinas, reconoció, aunque se ha venido trabajando “haciendo las gestiones necesarias”, hasta el momento no han logrado les apoyen para obtener el terreno.
“Yo creo que esto es parte y parte, estamos sabidos que tenemos que trabajar con los padres de familia, pero sí sería bueno contar con más apoyo del Ayuntamiento y se pueda levantar el edificio”, dijo.
Tendrán que buscar otras opciones
Por otra parte, señaló que aun cuando no se les ha informado cómo y cuándo comenzará la reubicación de los preescolares “Antonio Arenas” y “Carlos A. Carrillo”, serán los padres de familia quienes definan si continúan la educación de sus hijos en estas instituciones o buscan alguna alternativa (particular u otro preescolar), ya que al ser removidos del centro de la ciudad podrían perder esa comodidad, pero no existe la preocupación de que la matrícula escolar disminuya, insiste, será
decisión de cada tutor.
Yessica Martínez A.
El Buen Tono
